La empresa de vigilantes de seguridad Ombuds ha entrado en concurso de acreedores tras fracasar las negociaciones con los bancos para obtener nuevas líneas de financiación, anunciaron ayer en un comunicado los sindicatos CCOO y UGT. La firma, controlada por el fondo de inversión estadounidense JZI y la familia Cortina, adeuda la nómina de junio y la extra de julio a sus 8.000 empleados -130 en Aragón- y no logró un acuerdo con el Banco Santander, Caixabank y Credite Agricole.