Adrián Tello, de 34 años, es alcalde con dedicación exclusiva de La Muela, municipio cercano a Zaragoza que ha experimentado un gran desarrollo urbanístico este siglo. Su formación, Chunta Aragonesista, triplicó los votos en los últimos comicios locales y por eso él repite al frente del consistorio.

-¿Cuál es su objetivo principal para esa legislatura?

-Nuestro objetivo es acabar de amortizar, la deuda, de hecho, el jueves de esta semana se han amortizado anticipadamente 4,2 millones de euros de uno de los préstamos pendientes, con lo que la deuda queda en 2,7 millones, la más baja desde el 2008. De esta forma, cuando la deuda baje a cero no solo se habrá demostrado que es cierto que somos un ayuntamiento viable y que se podía salir de la situación heredada, sino que además desaparecerán las restricciones del Ministerio de Hacienda. Eso nos permitirá desarrollar proyectos que hasta ahora no podíamos abordar.

-¿Qué se va a hacer ahora que hay más disponibilidad presupuestaria?

-Continuar con cosas que estábamos haciendo estos últimos años y que se habían dejado de hacer desde el 2008, como la renovación de tuberías y calles y otros servicios del municipio, que es algo muy importante. También apostamos por la cultura y por determinados servicios que demanda la población, como puede ser la creación de un cuerpo de Policía Local, la apertura de un velatorio o la reapertura de la piscina cubierta. Todas estas necesidades que antes no se podían abordar debido a la situación financiera se plantearán ahora, se empezarán a valorar, para ver si son viables con las nuevas circunstancias.

-¿A cuánto ascendía la deuda tras la etapa de Mariví Pinilla?

-Teníamos una deuda que superaba los 15 millones de euros y ahora tenemos 2,7. Esto nos permitirá encargar estudios de viabilidad, pues con un peso mucho menor de la deuda podremos contemplar proyectos que antes no podíamos, mejorar los servicios públicos, que es lo que piden los vecinos.

-¿Llevaban mucho tiempo así?

-Desde el año 2009, cuando se llevó a cabo la operación Molinos, en La Muela no se había hecho casi nada. Por ejemplo, en el 2016 se hizo la primera operación asfalto tras ocho años en los que no se había hecho nada.

-Esta legislatura va a poder gobernar cómodamente.

-Hace unos días, el pleno aceptó el pago de 4,2 millones de euros de la deuda, pero en abril del 2019, antes de las elecciones se rechazó en el pleno. Esto demuestra que ahora hay una estabilidad que permite gestionar y mejorar la vida de los habitantes. En Chunta Aragonesista hemos pasado de dos a seis concejales, y nos apoyan el del PSOE y otro de Ganar La Muela o Izquierda Unida, eso supone ocho concejales de un total de 13. Es una corporación muy distinta de la que había.

-El crecimiento de Chunta es llamativo.

-Pasamos de 371 a 1.079 votos. Eso nos lleva a seguir en nuestra línea, a plantear proyectos con cabeza, porque lo que no se puede permitir La Muela es perder la cabeza y volver a tiempos anteriores. Por ejemplo, en el caso de la Policía Local se examinarán las necesidades, los horarios, el número de agentes, el coste anual… No podemos tirar hacia adelante sin pensar porque eso, como hemos visto, se paga con parálisis, deuda, embargos…

-Es posible que la moción de censura que el grupo del PAR presentó contra usted la pasada legislatura le favoreciera electoralmente?

-Pienso que a mucha gente que tenía sus dudas esa moción le abrió los ojos, la vieron como un intento de volver a lo anterior y por eso salieron a la calle. No pasa en muchos sitios que se presente una moción de censura y los vecinos se manifiesten en defensa del equipo de gobierno, que generalmente es el blanco de todas las críticas. Que salieran 400 personas a la calle, en una población de 5.000 habitantes, es como si se hubiera llenado la Romareda. Eso reveló que algo pasaba y luego se expresó en las urnas.

-¿De cuánto es el presupuesto?

-Ahora estamos elaborando el del 2020, que va a estar entre los 8,5 y los 8,8 millones.

-¿Es mucho o poco dinero?

-Bueno, con Pinilla hubo años en que la cifra era de 33 millones y otros en que se bajaba a seis millones. Ahora nos movemos en cifras reales, sin esos vaivenes.

-¿Cómo van el polígono industrial y la construcción?

-Estos últimos años se han instalado empresas, se han concedidas licencias, hay movimiento. De hecho, si el presupuesto crece es en parte por la mayor actividad industrial. Con la construcción no es lo mismo. Se están vendiendo las casas y los pisos vacíos que no se vendieron en su día y que se encontraban vacíos. Calculamos que había más de 300 viviendas en esa situación, no ocupadas.