La consejera de Ciencia, Universidad y Sociedad del Conocimiento del Gobierno de Aragón, Maru Díaz, y el rector de la Universidad de Zaragoza, José Antonio Mayoral, exhibieron ayer su voluntad de lograr «un buen acuerdo de financiación» que, con toda previsión, empezará a abordarse la próxima semana. Para entonces está prevista la primera reunión de la Comisión Mixta (DGA-Universidad) de esta legislatura.

A la espera de «sentarse a hablar de dinero», tal y como recalcó Mayoral, la sintonía inicial es de total predisposición para tratar un tema que urge en la institución académica. Después, sobre el papel, quizás tendrán cosas que matizar, pero aprobar un nuevo acuerdo de financiación es el «principal reto» al que se enfrentan ahora Mayoral y Díaz. «El actual caduca en el 2020 y nos gustaría aprobar nuestro presupuesto con un acuerdo ya fijado para poder afrontar, a partir de ahí, cuestiones como la Ley de Ciencia, el envejecimiento de la plantilla o la necesidad de nuevas infraestructuras», argumentó Mayoral instantes antes del acto de apertura de curso en el campus público.

Lo que el rector desea, como ya contó en una entrevista con EL PERIÓDICO el pasado domingo, es «abrir la puerta» para poder financiar cuestiones básicas como luz, agua, teléfono y sueldos. Díaz recogió el guante y dijo entender la «prioridad» que trasladan desde la institución académica. «A nadie le parecería normal que un hospital no pudiera abrir porque no tiene dinero para pagar los sueldos. Sabemos la necesidad de la casa y estamos dispuestos a hablar para pagar bien lo que ya hacen bien», expresó la consejera. «La infrafinanciación prolongada en el tiempo no permite, por ejemplo, retener o retornar talento ni acabar con el cuello de botella de entrada de nuevos docentes», añadió Díaz ya durante su discurso en el acto solemne en el Aula Magna del Paraninfo.

Otro de los temas que desde la Universidad de Zaragoza y el Gobierno de Aragón se quiere abordar es la cuestión de las infraestructuras, cuyas obras, reformas o construcción se deberán fijar también en el contrato-programa a negociar. «Ahí debemos ser audaces para afrontar las nuevas infraestructuras que necesita la institución para los próximos diez años», señaló Díaz. En este sentido, se mostró partidaria de retomar el proyecto del CSIC de disponer de un instituto de alta resolución.

INFORME PREVISTO

Por otro lado, Mayoral anunció en su intervención que desde la Universidad de Zaragoza se está elaborando un informe, que pronto verá la luz, sobre la situación del campus universitario aragonés. «Se ha encuestado a 300 personas, tanto de los estamentos de la universidad como de la sociedad, para conocer su opinión y poder hacer una radiografía», señaló Mayoral, que detalló que el propio Ministerio de Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades se ha interesado por este proyecto.

Por último, sobre el tema de las tasas, tanto Díaz como Mayoral son partidarios de crear una «universidad accesible para todos», pero la consejera insiste en una reducción hasta conseguir que el acceso sea gratuito. «Es algo pensado para un horizonte temporal, no se puede lograr en un año, pero sigo pensando que las tasas son un repago», indicó la consejera.