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la evolución del sector inmobiliario

Alquilar una vivienda en Aragón es un 9% más caro que hace un año

El arrendamiento de un piso de 60 m² en Zaragoza se acerca a los 500 euros al mes. La escasez de pisos en Huesca y la mayor demanda disparan el coste a más del 11%

Alquilar una vivienda en Aragón es un 9% más caro que hace un año

El precio de los alquileres parece no dar tregua. Al menos no lo hizo durante el 2019, ya que arrendar un piso en Aragón es un 9,1% más caro que hace un año, según los datos publicados ayer por el portal inmobiliario idealista.com. De esta forma, alquilar un inmueble en la comunidad cuesta unos 7,8 euros por metro cuadrado de media. Es decir, para un piso de 60 metros cuadrados el desembolso alcanzaría los 468 euros mensuales.

La tendencia al alza ha sido la tónica habitual durante todo el pasado año, según reconoce el presidente de los Agentes de Propiedad Inmobiliaria de Aragón (API), Fernando Baena, que subraya que en el 2020 los precios podrían subir de forma muy leve, ya que «los salarios no pueden soportar mayores incrementos».

El caso más llamativo en Aragón es el de Huesca, donde el precio de los alquileres ha crecido el 11,1% en el último año y el 1,5% en el último trimestre. De esta forma, el coste de arrendar se sitúa prácticamente al mismo nivel que Zaragoza, provincia en la que el precio es de 8 euros por metro cuadrado (7,8 euros en Huesca).

La explicación a este fenómeno está en la escasez de vivienda en oferta para alquilar y el incremento de la demanda en los últimos dos años. «Prácticamente no existen pisos en el mercado para alquilar», reconoce el gerente de Pirineos Centro Inmobiliario, Javier Caudillo, que considera que la capital oscense tiene un problema para dar respuesta a quienes quieren vivir de alquiler.

En estos momentos, vivir como inquilino en la ciudad altoaragonesa cuesta de media unos 500 euros, aunque los precios oscilan entre los 300 y los 700 euros, en función de la ubicación y de las características del inmueble, apunta Caudillo, que también es vocal del colegio de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria de Huesca. En este sentido, considera clave que el Ayuntamiento de Huesca aplique el mismo programa que se está llevando a cabo en Zaragoza, de forma que el propietario tenga garantizado el cobro y que el piso quede en las mismas condiciones en que lo alquiló.

Un reciente estudio realizado por el consistorio oscense señala que en la capital hay más de 5.100 viviendas vacías. Uno de los objetivos del ayuntamiento es que salgan esos pisos al mercado.

La situación es tal, que en los últimos años se ha detectado un incremento de los compradores de vivienda, que luego ponen el inmueble en alquiler. «Alrededor del 20% de las operaciones son de este tipo», destaca el gerente de Pirineos Centro Inmobiliario, que subraya que la rentabilidad de una operación de este tipo puede rondar el 5% para el propietario.

CADA VEZ MÁS INQUILINOS

El presidente de las API de Aragón sostiene que el peso del alquiler será cada vez mayor y el precio podría subir algo más, pero considera que no es comparable a lo que ocurre en otras ciudades como Madrid o Barcelona, donde el coste del alquiler ha crecido de forma exponencial.

Sea como fuere, ser inquilino en Zaragoza capital cuesta 8,4 euros por metro cuadrado. Es decir, arrendar un piso de 60 metros cuadrados ronda los 500 euros mensuales. A pesar de ello, los precios no han subido en el último mes, aunque a lo largo del 2019 lo han hecho en un 8,9%.

En el extremo contrario se sitúa la provincia de Teruel, donde el precio ha descendido en un 1,7% en el último año y en un 5,3% respecto a septiembre.

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