Se acabó la espera. La política, una vez más, se va a imponer en el espinoso dilema al que se enfrentaba la Plataforma Logística Plaza y el Gobierno de Aragón a propósito de la ampliación. Paralizada en noviembre por el consistorio y los tres informes técnicos emitidos por técnicos del área de Urbanismo, tres meses después se pretende desbloquear por la vía de un pacto político alcanzado al más alto nivel y provocado, según ha podido saber este diario, por la urgencia de la multinacional del comercio electrónico Amazon, que pretende instalar allí su mayor centro de devoluciones de España.

Hace solo dos semanas, el presidente aragonés, Javier Lambán, y el alcalde de Zaragoza, Jorge Azcón, se reunieron para abordar este problema. Las prisas de la compañía y el temor a que aborte su plan de instalarse en Plaza han primado a las opiniones, técnica y jurídica, sobre el planteamiento de esa ampliación, la número 9, de la plataforma logística. Ambos dirigentes concluyeron que se pueden acoger al hecho de que ambos escritos, obligatorios por ley al plantearse una operación de esta naturaleza, pueden pasar por su condición de preceptivos pero no vinculantes que contempla la normativa.

Tal y como adelantó EL PERIÓDICO el pasado mes de noviembre, los tres informes emitidos desde el área de Urbanismo de la capital apuntaban a que aprobar tal expansión, de 340.000 metros cuadrados, sin elaborar un Plan de Interés General Autonómico (PIGA) distinto al que ya existe, aprobado en el 2004, supondría incumplir lo que exige la ley. Esta superficie a añadir solo representaría un 2% de los más de 13 millones de metros cuadrados que tiene Plaza, pero ese espacio ya rebasaría lo que la normativa le permitiría al recinto dentro del mismo PIGA. El principio de legalidad tan socorrido en la legislatura pasada por Azcón y Lambán se ponía en juego pese a que, tal y como ambas instituciones remarcan, los informes de Urbanismo no son vinculantes.

APLAZAMIENTO EN OTOÑO

Entonces, el responsable de Urbanismo, Víctor Serrano, ya aseguraba en declaraciones a este diario que este asunto tan sensible se resolvería con «diálogo», y que la capital aragonesa haría lo posible para facilitar la instalación del centro de devoluciones de Amazon en Zaragoza. Pero ha pasado el tiempo y ahora de nuevo el asunto ha vuelto a la actualidad como si fuera un problema desconocido. Y con el concejal de Cs garantizando que facilitarán el desbloqueo de la situación y la ampliación. Lo cierto es que ese pacto Lambán-Azcón acaparará todo el protagonismo en la próxima bilateral que ambos se comprometieron a convocar en marzo.

Un pacto político de calado que, por otra parte, obligó en noviembre a posponer esa misma bilateral. La ampliación de Plaza se aprobó en octubre en el consejo de administración de la sociedad y los informes municipales llegaron en noviembre, fecha en la que ambos se habían comprometido a celebrar ese encuentro ahora fijado para marzo.

ACUERDO CON LOS CENTROS DE DATOS

La instalación de Amazon en Plaza ha estado en todo momento eclipsado por el otro gran proyecto de la multinacional en la comunidad aragonesa: los tres centros de Amazon Web Services (AWS) previstos en Huesca, Villanueva de Gállego y El Burgo de Ebro. Pero la apuesta por la plataforma logística lleva tiempo muy presente, con la posibilidad, según ha podido saber este diario, de generar más de 2.000 empleos en este almacén logístico, distribuidos en tres turnos de trabajo de hasta 800 personas en cada uno. Las obras incluirían la urbanización de las 34 hectáreas.