La historia se repite con la construcción de una nueva Jefatura Superior de Policía de Aragón. El Ministerio del Interior, al igual que hiciera hace 15 años, volvió ayer a sentarse en torno a una mesa para estudiar la operación urbanística a desarrollar cuando abandone el actual edificio, su futuro uso o del solar en el que se levanta. Aunque por ahora lo único que puede garantizar es que esta inversión millonaria tiene para el Gobierno central máxima prioridad. Al mismo nivel, explicaron sus representantes, que los proyectos que también manejan para Madrid y Valencia.
Su ejecución podría darse realmente en poco tiempo y, aunque hoy sigue siendo una utopía este cambio de sede para convertirse en una de las jefaturas más innovadoras del país, su apuesta política es clara. De hecho, hay dinero para impulsarlo ya este año desde la Sociedad de Infraestructuras y Equipamientos Penitenciarios y de la Seguridad del Estado pero apela a la colaboración del Gobierno aragonés para acometer una mudanza necesaria.
Esta sería para trasladarse a las cercanas instalaciones policiales del cuartel General Mayandía, a escasos metros de la Jefatura Superior. Y, según fuentes consultadas por este diario, es este suelo, con calificación para usos terciarios en el Plan General de Ordenación Urbana de Zaragoza, el que puede ser clave para financiar el plan que maneja Interior. Su venta podría financiar el nuevo proyecto o acabar en una permuta con la DGA. Esta, de momento, le garantizó al departamento que dirige Fernando Grande-Marlaska que no va a poner trabas a este importante proyecto, aunque guardaron silencio sobre los detalles de la operación. Aún queda mucho por hablar entre ambas administraciones.
La de ayer fue solo una primera toma de contacto entre ambas, pero al menos ahora se conocen en el Ejecutivo aragonés algunos detalles de ese plan de Interior en una reunión a puerta cerrada,pero al más alto nivel entre instituciones. Estuvieron presentes el director general de la Policía, Francico Pardo; la presidenta de la Sociedad de Infraestructuras y Equipamientos Penitenciarios y de la Seguridad del Estado, Mercedes Gallizo, y la consejera autonómica de Presidencia y Relaciones Institucionales, Mayte Pérez. Un encuentro que fue el primero de otros que vendrán y que iba a producirse a finales del pasado mes de marzo pero se suspendió como consecuencia del covid-19.
PISAR EL ACELERADOR
Interior explicó a la DGA las diferentes opciones que que existen a la vez que les reconoció que la voluntad es «pisar el acelerador lo máximo posible». De hecho, los equipamientos policiales de Zaragoza están junto a los de Madrid y Valencia marcados en rojo como urgentes a llevar a cabo.
No obstante, reconocieron desde el ministerio, según las fuentes consultadas, que no pueden ir al mismo ritmo de la Comandancia de la Guardia Civil de Zaragoza -cuyo estudio ya está en proceso de licitación, tal y como adelantó EL PERIÓDICO-, puesto que, en este caso, el Ayuntamiento de Zaragoza cedió un suelo en el barrio de Valdespartera. Lo acordaron el entonces alcalde de la ciudad Juan Alberto Belloch y el ministro José Antonio Alonso. Llegó la crisis y con ella se paralizó la creación de un gran acuartelamiento de 57.500 metros cuadrados. El Gobierno central ha presupuestado 17,2 millones de euros para levantarlo.
Menos dinero, unos 14 millones espera invertir en la nueva Jefatura Superior de Policía de Aragón que, salvo que se produzca una operación urbanística diferente a la prevista, se construirá en la actual instalación policial de General Mayandía, que aglutina varias unidades y la comisaría del distrito Centro. Adosados al complejo hay una serie de viviendas que años atrás vivían policías y que en la actualidad los pocos que residen en ella ya no están en activo.
Los planes son variados, pero la dirección a tomar dependerá del interés o ayuda que el Ejecutivo autonómico preste al central. De hecho, mientras se realizan las obras del nuevo edificio podría ser necesaria la ayuda de la Administración autonómica para prestar algún edificio que aloje a la Policía Nacional de forma provisional.
