Agentes de Protección de la Naturaleza, miembros de la Patrulla oso del Gobierno de Aragón y el Seprona certificaron este domingo la muerte de la osa ‘Sarousse’, que recibió varios disparos a corta distancia de un cazador que participaba en una batida de caza de jabalí, que alegó haber actuado en defensa propia. Los hechos tuvieron lugar en el valle de Bardaji en la Comarca de la Ribagorza.

La necropsia será realizada por técnicos del Gobierno de Aragón, previsiblemente a lo largo del día de hoy y, de momento, el Seprona se ha hecho cargo de la investigación por la muerte a tiros de este ejemplar de oso pardo.

El fallecimiento de esta osa se convierte en el tercero que se produce en la colonia de osos en el Pirineo en un año, tras la muerte de Cachou durante el mes de abrir y un segundo ejemplar el pasado verano en la vertiente francesa. Además, hace apenas diez días se detuvo a un funcionario de Medio Ambiente por la supuesta implicación en la muerte de Cachou.

Según informó La Vanguardia este domingo, los cazadores contaron que durante la batida los perros de caza habían motivado el movimiento de la osa y uno de ellos, que la vio acercarse, alertó al resto de sus compañeros con gritos y, al creer que el animal no retrocedía, disparó. Tras el trágico incidente, la batida fue interrumpida y se dio aviso a la Guardia Civil.

La osa ‘Sarousse’ nació en 1999 y fue introducida en el Pirineo francés (Arbas) el 21 de agosto de 2006. Poco después de la liberación perdió su collar emisor y fue capturada de nuevo y reintroducida en noviembre de 2007 en Marignac. Tras tres años asentada en el Valle de Arán, la osa se desplazó al sur, al macizo del Turbón, donde se asentó en el 2010. La última vez que la osa ‘Sarousse’ fue vista fue en septiembre en la zona de Espés Alto, en el municipio de Laspaúles, gracias a unas cámaras de fototrampeo.