Noviembre fue un mes negro para el empleo en Aragón. La comunidad superó los 80.000 desempleados por primera vez en este tortuoso 2020 tras sumar 2.290 parados (+2,94%) en el último mes. De esta forma, son ya 80.156 los aragoneses que no tienen trabajo y cuyas perspectivas son cada vez peores. Los efectos de la pandemia comienzan a tener su reflejo también en las cifras de afiliación a la Seguridad Social que caen después de varios meses al alza. Aragón perdió en noviembre 2.350 ocupados, aunque el descenso roza los 10.000 respecto a hace un año. Y eso deja la Seguridad Social con 657.331 afiliados en la comunidad.

Resulta complicado ver un dato esperanzador para Aragón en las cifras facilitadas este miércoles por el Ministerio de Trabajo. De hecho, hay que retrotraerse a enero del 2017 (81.911) para superar la barrera de los 80.000 desempleados. Solo en el último año el paro ha crecido en casi 15.000 personas en la comunidad, lo que supone un repunte del 22,9%

El mismo día que se dieron a conocer los datos de desempleo correspondientes al mes de noviembre, el Ministerio de Seguridad Social informó de que en Aragón hay 17.337 personas afectadas por un expediente de regulación de temporal del empleo (erte), correspondientes a 4.825 procesos. No obstante, estos trabajadores no computan como parados ya que siguen cotizando, pero si se suman a los 80.156 desempleados permite concluir que la pandemia ha elevado los niveles de paro de forma notable, lo que afecta ya a prácticamente 98.000 aragoneses. Además, se ha pasado de 5.035 afectados por los erte en octubre a casi los 8.000 en noviembre.

La consejera de Economía y Empleo del Gobierno de Aragón, Marta Gastón no pudo ser más clara: los datos son «malos sin paliativos, no son buenos ni por asomo» aseguró, algo que atribuyó a la limitación por restricciones tanto de aforos como de horarios, pero también de movilidad.

Las cifras del mercado laboral aragonés son peores en noviembre que las registradas en el conjunto de España, donde el desempleo apenas crece el 0,6% en el último mes, es decir, casi cinco veces menos que en Aragón (2,94%). Además, en el último año el paro repunta 2,5 puntos más en la comunidad (22,94% frente al 20,42%). Los datos de contratación también van en la misma línea, con fuertes descensos a los que han contribuido las restricciones por la pandemia, la falta de actividad turística y la ralentización de la economía.

De hecho, todos los sectores productivos registran incrementos del desempleo. Pero de entre todos ellos destaca el sector servicios con 1.708 parados más (+3,28%). Los ertes son un buen termómetro para calibrar ese impacto y reflejan que el 94,45% de los 1.475 registrados en noviembre fueron en el sector servicios y los trabajadores afectados se elevaron a 9.551. El 95,2% de estos expedientes han sido por causas de fuerza mayor. Preocupa también el incremento en industria (357 desempleados más (+4,18%). Por debajo queda la construcción, con un aumento del 1,82% y de la agricultura, con un repunte del 0,37%.

Por provincias, el desempleo también crece en todas ellas, aunque Huesca es la segunda con mayor aumento del paro en el último año al crecer el 32,5%, mientras que Teruel ocupa la misma posición en subida del desempleo en el último mes (+7,17%) solo por detrás de Soria.

También destaca la negativa evolución por género del paro el pasado mes para las mujeres, que han sumado 1.502 paradas, lo que supone superar el doble que el registrado por el sector masculino, que ha contabilizado 738 más.

Desde la patronal aragonesa CEOE insistieron en la deriva del mercado laboral y reclamaron ayudas urgentes para salvar sectores y empresas que son las que sustentan el empleo. Mientras desde Cepyme recordaron que el tejido empresarial registra un elevado volumen de pérdidas en los últimos meses y piden soluciones urgentes.