La planta de Zufrisa en la localidad zaragozana de Calatorao vive sus últimos días como productora de zumo, y pasará a dedicar al almacenamiento de fruta. Más aún después de que la empresa, propiedad de Nufri, --cuyos accionistas mayoritarios son Indulleida al 59,95% del capital social y A. N. Soc Cooperativa al 13,96%-- ejecutara ayer 22 despidos, y lo mismo ocurrirá con otros cinco empleados en los próximos días, según el abogado de la plantilla, David Burgos. El mes pasado, la planta zaragozana anunció el cese de la producción de zumo, un cambio en el modelo de negocio que implicaba una reducción de la plantilla necesaria, por el que presentó un expediente de regulación de empleo (ere) que afectaba a prácticamente la totalidad de los trabajadores, de 32 que la formaban.

La cosa no va a quedar ahí y recurrirán a la justicia. Burgos anunciaba que van a "presentar una demanda en los próximos días ante el Tribunal Superior de Justicia de Aragón (TSJA) porque consideramos que existe un grupo de empresas fraudulento, ya que las pérdidas que comunicaron no son reales, en tanto que la interrelación del grupo no permite esclarecer las pérdidas", explicaba David Burgos. De hecho, según los datos presentados por la empresa en un documento al que tuvo acceso EL PERIÓDICO, esta alegaba que en el pasado ejercicio las pérdidas económicas eran de 1.142.335 euros, pese a que los representantes de los trabajadores insistían en que fue «un buen año para la planta, en el que se vendió un mayor número de tanques que la media habitual».

Otro de los motivos que alegaba la empresa para cerrar la producción de zumo de la planta y despedir ya en diciembre a 23 trabajadores, y a otros tres en un plazo máximo de seis meses, es que la mayoría de las ventas de Zufrisa («el 93% del total») se producen a empresas del grupo Indulleida y Nufri. Sin embargo, el representante legal de los trabajadores explicó que de este modo se habría producido la despatrimonialización de la empresa, ya que «depende del precio que te vendas a ti mismo, las cuentas reflejan pérdidas».

Por estas razones los trabajadores creen en el carácter fraudulento de la medida y "lo vamos a recurrir, vamos a tratar de impugnar el despido y a ver que nos dicen los jueces", concluía el abogado de los trabajadores.