El representante legal del padre biológico de Naiara, la niña de 8 años asesinada en Sabiñánigo (Huesca) tras horas de torturas y castigos por parte de su tío político, Iván Pardo, por no saberse una lección, ha recurrido la sentencia que condena a prisión permanente revisable al procesado así como a dos años más por maltrato habitual para la abuelastra y el padrastro, Nieves Pena y Carlos Pardo.

El letrado, que ha anunciado esta semana ante el Tribunal Supremo la presentación de un recurso, alega que la sentencia de la Audiencia de Huesca, confirmada posteriormente por el Tribunal Superior de Justicia de Aragón (TSJA), no valora los hechos de forma adecuada en relación al delito de maltrato habitual ni consigna una indemnización justa para su cliente.

En la vista celebrada recientemente en el TSJA para ver los recursos interpuestos por las distintas partes, el letrado de Manuel Briones, padre biológico de Naiara, reclamó incrementar de 2 a 4 años la condena al procesado por maltrato habitual, y de 2 a 3 años la impuesta por este mismo delito al padrastro y a la abuelastra de la niña.

En la misma vista, cuestionó, además, la «desproporción» existente entre la indemnización por responsabilidad civil establecida en la sentencia para la madre, 120.000 euros, con la fijada para el padre, 30.000 euros, y reclamó una revisión al alza de esta última cantidad.

Por su parte, la letrada de la defensa del principal acusado, María Gabasa, no ha anunciado todavía la presentación de un recurso de casación en el Supremo a favor de su cliente.

En la vista referida en el TSJA, esta abogada aseguró que el veredicto del jurado que enjuició el caso el pasado mes de octubre en la Audiencia de Huesca vulneró la presunción de inocencia de su cliente al no valorar unas pruebas que apreciaban una disminución de su capacidad volitiva, es decir, la aptitud de comprensión. Explicó a este respecto que unos de los peritos que comparecieron en la vista detectaron un trastorno de personalidad en el procesado vinculado al desarrollo de un tumor cerebral en su juventud que disminuyó su capacidad de control, e insistió en que no pretendió asesinar a su sobrina sino «corregir, castigar y lesionar», pero no matarla. Este argumento lo rechazó la fiscalía al aducir que el jurado se basó en el testimonio de los médicos forenses que comparecieron en la vista, que consideraron al acusado «plenamente consciente» de la gravedad de sus actos y descartaron arrebato u obcecación.

Naiara fue asesinada después de haber sido torturada en la casa de su tío en el año 2017. Pardo ha sido la primera persona en Aragón condenada a prisión permanente revisable.