La ola de calor que desde ayer afecta a casi toda España tendrá su punto más álgido entre mañana y el domingo, cuando se podrían superar los 44 grados de día y los 25 de noche en algunas zonas y dispararse el riesgo de incendio y los índices de radiación ultravioleta. Por el momento, ya hoy, catorce comunidades autónomas permanecerán en alerta por la ola de calor, dos de ellas en riesgo extremo –Aragón y Cataluña– y otras ocho en nivel naranja –Andalucía, Baleares, Castilla y León, Castilla-La Mancha, Extremadura, Madrid, Navarra y La Rioja–, a las que se unen, en nivela amarillo, Cantabria, Región de Murcia, País Vasco y la Comunidad Valenciana, según informo la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).

Por ello, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, pidió ayer en Canarias la «máxima prudencia y toda la colaboración» ante el riesgo de que se produzcan incendios durante la ola de calor.

También varias comunidades como Extremadura o Castilla-La Mancha, instaron a evitar el uso de maquinaria agrícola o de otro tipo que pueda suponer un peligro de incendio, algo que también hizo Cataluña, donde la Generalitat ha prohibido, hasta el próximo lunes, las acampadas y las actividades deportivas en la montaña en las veinticuatro comarcas con mayor riesgo de fuego.

«Nos encontramos ante un episodio muy adverso que aconseja extremar las precauciones» ante la ola de calor «más intensa, extensa y duradera de lo que llevamos de verano», indicó a Efe Rubén del Campo, portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).

Se trata, dijo, de un «episodio de calor sofocante» que se prolongará, al menos, hasta el martes y que se dejará sentir en toda la península y Baleares, a excepción de Galicia, las regiones cantábricas y Canarias, aunque el archipiélago tampoco escapará de las altas temperaturas a partir del sábado.

Tal y como anunciaban los pronósticos, la madrugada de ayer fue muy calurosa y los termómetros se dispararon en muchos puntos de España, de manera que en ciudades como Zaragoza, Madrid, Barcelona o Valencia a las seis de la mañana superaban los 22 grados y en Sevilla, Almería, Murcia o Palma de Mallorca se situaban por encima de los 24 grados a esa misma hora.

Las previsiones apuntan en los días más calurosos de esta ola de calor es muy probable que se produzcan noches «tórridas», aquellas en las que las mínimas no bajan de 25 grados, un fenómeno que, según la Aemet, ocurrirá en la cuenca del Ebro, zona centro y mitad sur peninsular, pero sobre todo en ciudades que generan «islas de calor urbana», dando lugar a temperaturas nocturnas mas elevadas que en su entorno.

Será entre mañana y el domingo 15 cuando los termómetros se dispararán definitivamente, dando lugar, de acuerdo con la Aemet, a las jornadas «álgidas» de esta ola de calor que se notarán sobre todo en el valle del Guadalquivir, con temperaturas que de día rondarán e incluso superarán los 44 grados y de noche es posible que alcancen los 27. Por si fuera poco, el episodio viene acompañado de calima, que dificulta la respiración y aumenta el índice ultravioleta. Aunque existe «cierta incertidumbre» respecto al final de este episodio, el lunes podría comenzar a remitir en el tercio norte.