José Antonio Satué Huerto ha tomado posesión de la Diócesis de Teruel y Albarracín en una ceremonia que ha comenzado a las 11.00 horas en la catedral de Teruel, con la participación de 490 personas, entre las que se encontraban el nuncio apostólico, Benardito Auza, representante del Papa en España; ocho arzobispos, 17 obispos y más de un centenar de sacerdotes. El ordenante principal, Juan José Omella, cardenal arzobispo de Barcelona, pidió a Santa Emerenciana, patrona de Teruel, que ayude al nuevo obispo «a ser un buen pastor, según el corazón de Dios». «Que te ayude a desempeñar el cargo que ocupas con toda diligencia corporal y espiritual, que te ayude a llevar a todos tus hermanos sobre ti, como a ti te lleva el Señor», ha apuntado el también presidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE).

Tras la lectura de las Letras Apostólicas, la homilía de monseñor Omella, la profesión de fe y el juramento de fidelidad, el oscense de 53 años ha sido ordenado obispo, confiando su actividad ministerial al cuidado de la Virgen María y de San José, para que no carezca de la ayuda divina ni de las fuerzas humanas. El prefecto de la Congregación del Clero, cardenal Benimiano Stella, y el arzobispo de Zaragoza, Carlos Escribano, han sido los otros dos obispos ordenantes.

José Antonio Satué ha tomado posesión agradecido por la «acogida cordial y fraterna» que se ha manifestado desde que se conoció la noticia de su elección. Emocionado por la «cercanía, cariño y apoyo», ha saludado a «todos los hombres y mujeres de la diócesis de Teruel y Albarracín» con los que va a tener «la gracia de trabajar corresponsablemente» . El canto de dos jotas y el aplauso final de los fieles, ha completado la cálida acogida al nuevo obispo.