El eterno debate de la unión de estaciones de esquí en el Pirineo aragonés abre paradójicamente grietas en el seno del cuatripartito (PSOE, PAR, Podemos y CHA) que gobierna Aragón y arroja munición a la oposición conservadora del PP y Ciudadanos, que se suma al carro para reclamar que la unión de estaciones sea una realidad. Mientras el PAR y el PSOE serían partidarios de esta unión, desde Chunta Aragonesista y Podemos se apresuraron a marcar posturas y a rechazar un modelo que supondría crear un único ámbito esquiable en todo el Pirineo aragonés. Tanto el vicepresidente y líder de PAR, Arturo Aliaga, como la parte socialista del Gobierno aragonés vería con buenos ojos invertir en la unión de estaciones. Pero CHA y Podemos se alejan de esta opción. De nuevo, sin embargo, están en minoría en el Consejo de Gobierno.

Joaquín Palacín, presidente de CHA, expresó que «la nieve es ahora un sector estratégico en Aragón, por lo que debemos ser muy rigurosos a la hora de planificar su futuro para que pueda seguir teniendo un peso decisivo en las zonas de montaña, dado el impacto positivo que tiene en la creación de empleo».

Por eso, prosiguió, «consideramos que la prioridad está ahora en modernizar las estaciones de esquí existentes y hacer una oferta más atractiva».

Desde Podemos Aragón recordaron que «el informe del Observatorio Pirenaico de Cambio Climático pone en duda el proyecto de unión de estaciones de esquí» y aseguraron que «la unión de Astún y Candanchú con Formigal supondría generar afecciones en la Canal Roya». 

Sin embargo, desde Ciudadanos se felicitaron de que el Gobierno autonómico (al menos el PAR y la parte socialista) apueste por la unión. «El futuro pasa por unir estaciones para ser competitivos», consideró su coordinador general y portavoz parlamentario, Daniel Pérez Calvo.

También desde el Partido Popular se mostraron partidarios. El presidente del PP de Huesca, Gerardo Oliván, aseguró que la unión es «el mejor sistema posible para consolidar y desarrollar un sector económico absolutamente imprescindible». Y recordó que se trata de un proyecto impulsado «hace ya una década» por Luisa Fernanda Rudi.