La empresa aragonesa Forestalia ha iniciado la tramitación administrativa de un proyecto con el que se propone construir una línea de muy alta tensión (MAT, de 400 kilovoltios) que le permita transportar y evacuar en el País Vasco la electricidad generada en parques eólicos situados en la provincia de Zaragoza. Se trata del tercer proyecto de estas características que la compañía ha presentado ya al Ministerio para la Transición Ecológica. Las otras dos conexiones planteadas, que han tenido una fuerte contestación social, tienen como objetivo enlazar con subestaciones eléctricas situadas en Cataluña. Y en próximas fechas planteará un tercer tendido de este tipo con esta región próxima. El objetivo en todos los casos es el mismo: llevar y verter en territorios vecinos la energía verde producida en la comunidad autónoma.

Se trata de iniciativas ajenas a Red Eléctrica de España (REE), la empresa semipública encargada de construir y gestionar las grandes infraestructuras de transporte de la luz como operador único del sistema nacional. Por ello, es algo inédito en el mercado que desde el sector privado se promuevan líneas de alta tensión de estas dimensiones kilométricas.

Forestalia ha recurrido a esta fórmula al estar ya saturados la mayor parte de los puntos de conexión (subestaciones eléctricas) que existen en Aragón para evacuar energía. Lo hace así ante las dificultades a las que se enfrenta en el País Vasco y Cataluña para construir parques eólicos y fotovoltaicos por las restricciones fijadas por sus gobiernos autonómicos, lo que impide que pueda dar salida a los permisos de acceso a la red que tiene en dichas comunidades.

En Aragón, la compañía ya ha desarrollado y puesto en servicio 2.000 megavatios (2 gigavatios) de potencia instalada de energías renovables, la mayor parte de ellos vendidos a otras grandes compañías del sector energético como Repsol y BP. Ahora tiene en tramitación en la comunidad otros 8.000 megavatios.

El último de sus grandes proyectos se llama PEol-522 AC y comprende una línea de muy alta tensión que discurre por Zaragoza, Navarra y Álava, así como los parques eólicos Luna, Kaede, Kodama, Makami, Kaminari, Kairi, Amikiri, Delfino, Fukei, Cadmo, Belerofonte y Kyoko, todos en la provincia de Zaragoza. El área funcional de Industria y Energía de las subdelegaciones del Gobierno de Zaragoza, Navarra y Álava ha publicado recientemente el anuncio por el que se somete a información pública la solicitud de autorización administrativa previa y declaración de impacto ambiental de esta gran inversión.

El tendido de transporte eléctrico propuesto por la empresa dirigida por Fernando Samper tendrá 165,071 kilómetros de longitud aproximada y discurrirá por los términos de unos 40 municipios, solo dos de ellos de la provincia de Zaragoza (Sádaba y Castiliscar).

El presupuesto estimado de la inversión es de 235,7 millones de euros y se señala que los citados parques eólicos cuentan con permiso de acceso a la red de transporte en la subestación eléctrica Vitoria 220 kV, propiedad de Red Eléctrica de España.

Forestalia tiene en tramitación otras dos líneas de muy alta tensión entre Aragón y Cataluña. Una conectaría plantas de producción renovable de Zaragoza y Huesca con Isona (Lérida) y otra enlazaría desde Valmuel (Teruel) con Begues (Barcelona). El Senado aprobó hace unas semanas una moción para pedir la paralización de esta última. La empresa presentará pronto un tercer corredor (Pierola-Rubí y Can Jardí) que daría suministro desde Zaragoza y Teruel a la vecina comunidad.