La caída «vertiginosa» en la última semana de la incidencia acumulada de casos de covid en Caspe va a permitir que, en la noche del viernes al sábado, desaparezcan todas las restricciones en la localidad bajoaragonesa, que entrará en una fase 1 de alerta sanitaria.

El Departamento de Sanidad del Gobierno de Aragón publicará este viernes la orden que decretará el fin de las medidas y, de este modo, a partir de la medianoche toda la comunidad al completo estará ya en una fase de normalidad. Fue la consejera del ramo, Sira Repollés, quien avanzó este viernes el anunció tras comprobar la mejoría de la situación epidemiológica. «Prácticamente Caspe está ya en las mismas cifras que el resto de municipios de la comunidad», dijo.

En concreto, su incidencia acumulada a siete días es de 89,8 casos por 100.000 habitantes frente a los 468 casos por 100.000 habitantes que tenía el pasado 20 de octubre. La caída ha sido considerable en apenas una semana y, además, en las últimas 48 horas tan solo se han diagnosticado dos contagios nuevos.

De este modo, Caspe va a recuperar este fin de semana una situación que no vivía desde el inicio de la pandemia, ya que los aforos y horarios en hostelería no tienen límite, las barras de los bares vuelven a estar operativas y también el ocio nocturno de la localidad reabre sus pistas de baile.

Con la situación de Caspe establecida y la comunidad en una dinámica de «tendencia estable», el mes de octubre va a terminar con solo dos fallecidos por coronavirus en la última semana.

En cuanto a los contagios, en las últimas 24 horas ha habido 77 casos, cinco más que hace una semana. Sin embargo, en datos globales la tasa acumulada a siete días ha bajado ligeramente en la última semana, siendo ahora de 31,4 casos frente a los 34,7 de la pasada semana. «El repunte del Pilar se ha contenido y estamos bajando de nuevo. Son unas cifras tolerables y optimistas», dijo Repollés. «Van pasando los días y no parece que ese repunte tenga demasiada repercusión en los contagios y mucho menos en los hospitales, donde seguimos bajando. La situación es de estabilidad y de esperanza, con una alegría contenida. El covid no se ha ido, pero es un periodo de calma», matizó.

Las fiestas patronales vuelven a partir del 1 de noviembre

Por otro lado, la normativa que prohibía la celebración de fiestas patronales en Aragón establecía como fecha tope el 31 de octubre. Es decir, el próximo domingo. Dado que esta no se va a renovar, tal y como señaló la consejera, a partir del 1 de noviembre estos actos en la comunidad volverán a estar permitidos.

En cuanto a las hospitalizaciones de enfermos de covid, ahora hay 66 pacientes en los centros aragoneses, de los que 13 están en las unidades de cuidados intensivos y 53 en planta. Los datos son prácticamente similares al día anterior, aunque inferiores respecto a los de hace una semana. Mientras tanto, en las residencias de mayores de la comunidad hay 9 brotes abiertos de covid, que afectan a 155 personas: 129 residentes y 26 trabajadores. En estos momentos hay 4 personas de estos centros hospitalizadas.

En Atención Primaria se está haciendo un seguimiento a 1.221 personas que son contactos de positivos. En las últimas semanas, además, la realización de pruebas diagnósticas en los centros de salud ha crecido debido a los numerosos resfriados y catarros que se detectan. Por protocolo y prevención se están haciendo muchas PCR para descartar covid, especialmente entre la población infantil.

Vacunación de Janssen

Por otro lado, a partir del 15 de noviembre las comunidades podrán empezar a inocular la segunda dosis de Janssen. En este sentido, Repollés señaló que no creen que vayan a tener «problemas», ya que esta vacuna se puso a muchos colectivos como temporeros (que ahora podrían estar en otra comunidad), Erasmus o personas sin hogar. «Hay una colaboración entre comunidades que posibilita que si estas personas están ahora en otro lugar que no sea Aragón, donde recibieron la primera dosis, puedan ahora tener la segunda en otro lugar. Cualquier persona que se puso Janssen tendrá acceso. Nosotros tenemos un registro de todas ellas y no prevemos problemas especiales», explicó la consejera