El ritmo de trabajo ha crecido exponencialmente en el último mes en los laboratorios de Microbiología de los hospitales de Aragón, donde se trabaja a toda máquina para secuenciar miles de pruebas de covid que se han duplicado como fruto de la séptima ola de coronavirus en la comunidad. Eso ha llevado también a la incorporación de más personal para poder atender toda la demanda que, en los últimos días, tiene un nuevo objetivo: detectar cualquier posible sospecha de la variante ómicron en Aragón.

En el servicio de Microbiología del hospital Miguel Servet de Zaragoza han analizado más de 7.300 pruebas diagnósticas en la última semana. Un dato muy elevado que se ha disparado dada la transmisión de casos en la comunidad. «Nuestro máximo está en las 10.500 semanales que hicimos hace meses, pero ahora esperamos no llegar a esa cifra», señaló ayer a este diario Antonio Rezusta, jefe del servicio de Microbiología del Servet. Al laboratorio ya se han incorporado cuatro personas más y la previsión es que todavía llegué más personal. «Estamos a tope», indica Rezusta.

Por el momento, el 100% de los casos de covid que están detectando en el Servet son de la variante delta (de la delta plus no hay rastro en Aragón). «Todos los positivos que salen se repiten después con la PCR y ahí es cuando conocemos el tipo por así decirlo. Hasta ahora no hemos tenido ninguno de ómicron, pero creo que sí saldrán. Cuando alguna PCR no sea delta tendremos ya una sospecha clara y entonces un problema», reconoció Rezusta.

Su forma de trabajar no ha cambiado porque su dinámica en el laboratorio permite detectar cualquier variante. «No tenemos todavía información suficiente para decir si la ómicron es más grave o conlleva más riesgo que las otras», añadió. A pesar de ello, el jefe de servicio de Microbiología del Servet hace un llamamiento para «extremar las medidas» ante esta séptima ola de contagios. «Hace unos meses aquí se planteó una cena de Navidad y yo dije que no era lo aconsejable. De hecho, no hay cena alguna», afirma.

«Si hay algún caso de ómicron en Aragón, lo vamos a pillar"

El alto ritmo de trabajo en este laboratorio repercute en otros como en el del Centro de Investigación Biomédica de Aragón (CIBA). Aquí secuencian casos positivos de covid de todo Aragón que son enviados por Salud Pública. «Ya notamos la presión y los servicios están más tensionados. Nuestro promedio son unas 20 muestras semanales desde que la situación mejoró y ahora estamos en unas 48», explicó Javier Gómez-Arrue, investigador y responsable del laboratorio satélite del CIBA.

«En esa secuenciación hay posibilidad de detectar la variante ómicron y si está en Aragón, la vamos a pillar. Es cuestión de tiempo», aseguró. Respecto a sus efectos, el experto abogó por «estar ocupados, pero no asustados», dijo. «Estamos buscando de forma activa y daremos con ella, pero más allá no tenemos información. No podemos decir que sea más o menos grave y habrá que ver si desplaza al resto de variantes, como pasó con la alfa (británica) o no».

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Desde que comenzó la séptima ola en Aragón el análisis diario de PCR y test se ha duplicado. El 14 de octubre, por ejemplo, se hicieron 1.907 pruebas, mientras que a partir del 18 de noviembre la cifra empezó a subir más allá de las 3.000 diarias. Ayer se alcanzó un tope de 5.166 muestras. El dato, casualmente, coincide con el pico de 653 contagios detectados en Aragón en las últimas 24 horas, 213 más que hace una semana. En los hospitales hay nueve ingresados más y son ya 222 las personas hospitalizadas por el virus (27 en la uci).

La transmisión refleja importantes bolsas de contagiados en la provincia de Huesca, sobre todo en la capital. De los 653 casos de ayer, 101 fueron en la ciudad. La zona básica de Huesca Pirineos tuvo 63 contagios; Huesca Rural notificó 23; Santo Grial llegó a 18 y Perpetuo Socorro un total de 15. La incidencia a 14 días es de 1.176 casos por 100.000 y de 763 a 7 días.