La explosión de contagios por covid-19 en la séptima ola de la pandemia en Aragón está generando un abultado número de bajas laborales, un situación que preocupa y compromete el normal funcionamiento de las empresas y también de los servicios públicos. Algunas pequeños negocios ya se han visto obligados incluso a bajar las persiana momentáneamente por tener toda o buenas parte de la plantilla en aislamiento. Aunque el Ejecutivo autonómico no cuenta por ahora con datos sobre el número de trabajadores afectados, en las últimas semanas se han disparado y se cuenta por miles los que a diario no están acudiendo a su puesto por haberse infectado o estar en cuarentena como medida preventiva.

Las empresas pequeñas son las que se están viendo más expuestas al absentismo asociado al coronavirus, "donde las plantillas son más ajustadas y es más difícil cubrir los puestos", asegura López de Hita, presidente de Cepyme Aragón, quien considera que se trata de un problema añadido al de la elevada inflación y los altos precios de la energía y las materias primas.

Desde CEOE Aragón sostienen también que la oleada de bajas laborales están incidiendo especialmente en las empresas de menor tamaño y a las del sector servicios que se encuentran en un periodo de máxima actividad por la campaña de Navidad. Algunas están funcionando "bajo mínimos" o incluso han tenido que cerrar temporalmente, asegura Jesús Arnau, director general de esta patronal. "Está siendo un condicionante muy importante en la productividad", apunta.

No obstante, recalca que los contagios no se están produciendo en el ámbito laboral, sino en la vida social, "donde bajamos la guardia y no se están guardando tantas precauciones". "Las empresas llevamos 20 meses de trabajo y aprendizaje y las medidas de prevención que se aplican están funcionando", apunta.

Críticas de los empresarios al autodiagnóstico

El lunes pasado hubo empresas de Aragón en que el 10% de su plantilla se encontraba de baja, con supervisión del Salud, según CEOE Aragón, que considera en un comunicado que dados los índice de incidencia de la variante ómicron y con el sistema de autodiagnóstico este nivel de absentismo laboral "podría incrementarse de forma todavía mayor y provocar problemas para mantener la actividad de las empresas", especialmente pymes, en función del volumen de su plantilla afectada.

Las organizaciones empresariales ven con recelo este nuevo sistema para notificar al sistema sanitario casos positivos de covid-19 confirmados a través de test de antígenos en domicilio, implantado desde este martes por el Departamento de Sanidad del Gobierno de Aragón. A Arnau le despierta «dudas» este modelo y cree que sería preferible utilizar las mutuas de trabajo o la red de farmacias para «avalar y certificar» los contagios. «Entendemos que la Atención Primaria está saturada, por eso el sector privado puede ser muy importante para ayudar a aliviar la situación», concluye. Para López de Hita, con el autotest se corre «el riesgo de que haya picaresca y abusos».

Desde el sector de las mutuas constatan que se está produciendo un aluvión de bajas laborales por covid, aunque carecen de datos. “Es tan rápido todo lo que está pasado con esta ola que todavía no tenemos información precisa. La afluencia de bajas es tal que hay una colapso en la gestión”, señalan desde una de estas entidades.

El impacto en la industria también está siendo reseñable. “Hemos pasado de no tener ni una sola baja por covid desde el verano a un pico de 18 justo antes de Navidad”, señalan desde una empresa papelera de Zaragoza, que lleva más de dos semanas con una media diaria de entre 13 y 15 ausencia al trabajo, lo que supone casi el 5% de su plantilla, formada por unos 300 personas. “Vamos sorteando la situación con la contratación de empleados por ETT, pero aún así hemos llegado a perder algún turno en ciertas líneas de producción”, apuntan.

La fábrica automovilística de Stellantis (antes PSA/Opel) en Figueruelas espera reanudar este miércoles su actividad “con normalidad” tras un parón de la producción de más de una semana.

Mas de 56.000 bajas entre enero y octubre

Los últimos datos disponibles de incapacidad temporal en Aragón se remontan a octubre. Hasta ese momento se acumulaban un total de 56.561 procesos desde el inicio de 2021 y quedaban 992 en vigor. La incidencia media mensual por cada mil trabajadores protegidos es de 10,03 en la comunidad, una de las más bajas de España. La duración media de las bajas por contagiados o aislados por contactos cercanos es de 14,38 días, frente a los 14 días de la media estatal, donde se han contabilizado ya 2,067 millones de incapacidades temporales y 25.200 estaban todavía activas.

Luis Clarimón, responsable de Salud Laboral de CCOO Aragón, cree que, debido al desbordamiento de la Atención Primaria, existe un «caos» en el diagnóstico y en tramitación de las bajas, «un acto médico y administrativo muy serio y con muchas derivadas y consecuencias». Esta situación, añade, también ha puesto en evidencia «el deficiente funcionamiento de los servicios de prevención de riesgos laborales de las empresas». «Sería urgente que en aquellas actividades que puedan se replanteen la presencialidad y recuperen el teletrabajo», señala el sindicalista.