Los proyectos innovadores en las aulas de Zuera contribuyen a crear comunidad

Como el del patio de recreo del colegio público de Infantil y Primaria. Recorrió las zonas de juegos y espacios multisensoriales donde se aplican metodologías activas y el aprendizaje cooperativo. Una iniciativa educativa por la que se han interesado comunidades educativas de otros municipios de Aragón y de España, siendo referente nacional.

El patio se distribuye entre espacios polivalentes e inclusivos, de superficies irregulares, cambios de altura, obstáculos y escondites, divididos en varias zonas: equilibrios y trepa, casitas de madera, arenero, dunas y un espacio de agua que imita un río de montaña, así como una asamblea o aula al aire libre. En cada zona se han cuidado los pavimentos, instalando los más adecuados y necesarios para cumplir la normativa: arena de sílice, arena de río lavada y arena de jaulín. También se han utilizado elementos naturales como rocas, biorrollos de fibra de coco, madera o la propia vegetación de los espacios. Cobra especial importancia, además, la plantación de diversas especies de plantas como árboles de sombra, plantas tapizantes, flores y árboles frutales.

El patio de recreo luce un aspecto renovado e innovador tras la finalización de la segunda fase de las obras que ascendió a 27.869 euros, de los cuales el 80% procedían de una subvención del Gobierno de Aragón dirigida a entidades locales para fomentar y apoyar la adaptación al cambio climático en el espacio urbano y periurbano. Dicha subvención llegó gracias a la propuesta del consistorio, que logró la máxima puntuación entre todas las solicitudes presentadas. «El ayuntamiento ha apoyado e invertido para que el tiempo de recreo, tan significativo e importante, tenga lugar en este espacio creativo que invita a la experimentación, imaginación, diversión y aprendizaje activos de los niños de Zuera», destacan desde el ayuntamiento, que asumió el 20% restante.

Además, el Odón de Buen, que con su nombre rinde homenaje al ilustre oceanógrafo aragonés, estrenó recientemente cocina y cuenta con su propio servicio de comedor. Las obras de rehabilitación de los espacios y nuevos equipamientos ascendieron a 128.168 euros, que fueron aportados por el consistorio, el Grupo Jorge (a través de un convenio con el consistorio) y el centro que, con la implantación de estas mejoras, apuesta por concienciar sobre el impacto de la alimentación entre los escolares y trabajar en entornos saludables para su bienestar. 

En el colegio Nuestra Señora del Pilar de Zuera, los alumnos de Infantil disfrutan de las Aulas de la naturaleza, un proyecto ambicioso basado en un aula externa donde los escolares experimentan y potencian el movimiento y las habilidades motrices y cognitivas tan importantes en estas edades. O el proyecto de Espacios naturales dentro del centro para favorecer la motricidad a través de juegos de equilibrio y un rocódromo. También el colegio desarrolla un proyecto de sostenibilidad a través de pequeñas acciones como la instalación de placas solares y desinfección con ozono. O el Método BAPNE de estimulación cognitiva, socioemocional, psicomotriz y neurorrehabilitativa basado en las teorías de las inteligencias múltiples de Gardner. A través de él, los alumnos desarrollan las funciones ejecutivas (atención, memoria, concentración, control de impulsos...) y estimulan todos los lóbulos del cerebro a través de la neuromotricidad y percusión corporal.  

'Aprendizaje y servicio' en el IES Gallicum

En el IES Gallicum de Zuera, Aprendizaje y servicio es una metodología que aprovecha el valor formativo de las acciones sociales para conseguir aprendizajes en conocimientos, actitudes y valores. El instituto mantiene sus puertas abiertas y se integra en las necesidades del municipio. Los estudiantes cooperan con instituciones, organizaciones o colectivos fuera del aula con el objetivo de cambiar la cultura del trabajo aislado en el centro por una cultura de cooperación con el entorno. 

«Es una manera de aprender siendo útiles a los demás. El punto de partida debe ser una necesidad real de algún colectivo de la comunidad y a partir de ahí se busca qué grupo de alumnos es el más idóneo para realizar esa acción. Es una forma de aprender y enseñar, vinculado al deseo de una sociedad más justa y un modelo de ciudadanía comprometida. Está inspirada en la ética del cuidado. Entiende el mundo como una red de relaciones de responsabilidad en las que todos debemos procurar el mayor bien para todos», destaca Marta Royo, jefa de estudios de FP del IES Gallicum.

Los estudiantes de Automatización y Robótica Industrial contribuyeron, por ejemplo, a mejorar la calidad de vida de los mayores de la residencia municipal a través de una férula de rehabilitación. «Nos pusimos en contacto con el terapeuta y descubrimos que necesitaban una férula de rehabilitación para manos de personas que habían pasado un ictus o con enfermedades que hacen que se vaya encogiendo la mano. Los alumnos diseñaron y fabricaron con la impresora 3 D dos férulas y las entregamos a la residencia», indica Royo.

O el Gallico, un medidor de C02, diseñado y fabricado en el instituto, que cambia de color para indicar si hay que abrir más o menos las ventanas y puertas. «A principios del curso 2020-2021 y ante la ausencia de detectores, los alumnos del grado superior dotaron a todos sus compañeros del centro de vigilantes de C02 en forma de Gallicos. La asociación de padres y madres sufragó los gastos y toda la comunidad educativa estuvo protegida y conseguimos ir regulando el frío que pasábamos con las ventanas abiertas. Los colegios del entorno comenzaron a pedirnos y empezamos a fabricar para ellos».

También el IES Gallicum imparte la Formación Profesional Dual, en grado medio y superior. Los alumnos estudian y trabajan de forma simultánea en empresas locales y, como principal ventaja, no solo obtienen el título sino que también consiguen un primer año de experiencia laboral, que además es remunerado. Un aval beneficioso en su aprendizaje y en su currículum a la hora de encontrar trabajo en el mercado laboral.