Las similitudes sociodemográficas de Castilla y León y Aragón son indiscutibles. Además de la cercanía social de dos territorios fronterizos, que comparten el Moncayo y han trazado lazos de amistad y familiares a lo largo de los siglos, Aragón y Castilla y León caminan unidas, pese a las diferencias políticas de sus gobernantes, en la reclamación de un nuevo modelo de financiación autonómica que tenga en cuenta las necesidades de los territorios más envejecidos, más dispersos y más despoblados.
La España de interior, la ahora llamada «vaciada», la del medio rural, las carreteras secundarias de kilómetros y kilómetros sin pueblos. Son estas tres variables las que más se asemejan en ambas comunidades autónomas, que llevan años padeciendo la sangría de la despoblación, el vaciamiento de sus pueblos y el envejecimiento de sus vecinos.
Castilla y León tiene prácticamente el doble de superficie que Aragón (94.226 kilómetros cuadrados frente a 47.720) y un millón más de habitantes (2,4 por los 1,3 millones de aragoneses). Unos datos que arrojan una baja densidad de población, de 25 habitantes por km2 en Castilla y León, y de 28 al Este de la frontera de Soria. Con una pirámide de población claramente envejecida, en la que los mayores de 65 años superan el 25% del total, mientras los menores de 15 rondan solo el 10%.
Las tasas de natalidad y mortalidad tampoco ocultan cuál es uno de los problemas de ambas comunidades. El saldo vegetativo es claramente negativo. Con una tasa de mortalidad de 12% para Aragón y del 15% para Castilla y León, frente al 6,8% de la tasa de nacimientos aragonesa y la de 5,7% castellanoleonesa.
Ambas comunidades mejoran a la media nacional en cuanto a la tasa de paro, de un 9% en Aragón, y del 10,3% en la región vecina. En renta per cápita también sale mejor parada la comunidad aragonesa, con 26.512 euros anuales frente a 23.167.
Las dos comparten un Parlamento autonómico fragmentado, con siete fuerzas políticas en la Junta de Castilla y León, por los ocho grupos parlamentarios de las Cortes de Aragón. En ambos hemiciclos están el PSOE, el PP, Ciudadanos y Vox, con presencia de fuerzas regionalistas y localistas, como Chunta Aragonesista, el PAR, la Unión del Pueblo Leonés y Por Ávila.
La pelea por el último escaño de cada circunscripción en las elecciones de este domingo puede tener la llave de la gobernabilidad para los próximos cuatro años.
