El Ayuntamiento de Zaragoza ha comprado los dos primeros solares abandonados de la zona de Pignatelli-Zamoray por 120.970 euros. Una primera inversión que forma parte de un ambicioso plan de regeneración del barrio a largo plazo que está dotado de 7 millones de euros e incluye la adquisición de edificios en desuso para crear vivienda destinada al alquiler. Alguno de ellos okupado.

El Gobierno de PP-Cs dará luz verde este viernes a los dos primeros expedientes que ya cuentan con el aval de Intervención. Se trata de una parcela de Mariano Cerezo 6, de 93 metros cuadrados y con un precio de 77.136 euros; y otra de 57 metros cuadrados en Agustina de Aragón 7, por la que el consistorio pagará 47.277 euros.

Este solar, que hace esquina con la calle Miguel de Ara, se adecentará y embellecerá para ampliar así el espacio que existe en esta intersección. Un trabajo que no requerirá de una gran inversión pero que generará una sensación de amplitud y limpieza en la zona.

El concejal de Urbanismo, Víctor Serrano, ha señalado que estas son solo las primeras de las adquisiciones cerradas por el consistorio y a las que muy pronto se sumará otra en Pignatelli 78. No es la primera vez que el ayuntamiento actúa en esta parcela, y en septiembre de 2019 procedió a retirar el andamio que llevaba 15 años manteniendo en pie la fachada de un inmueble en ruinas desde 1998. Además de derribarla, también procedió a limpiar el solar en el que había «desde viejos electrodomésticos a bolsas de basuras», ha explicado Serrano, que ha recordado que también se adecuaron los laterales de los edificios colindantes, con los cerramientos de sus paredes.

Los usos, por decidir

Este será el próximo que pase a manos del consistorio aunque todavía está por decidir su uso ya que hay discrepancias entre los vecinos. Serán los que pongan sobre la mesas las opciones y el ayuntamiento el que evalúe cuál es más rentable y viable.

Los vecinos rechazan todos aquellos espacios que puedan servir para realizar actividades molestas, sobre todo en horario nocturno, o actividades delictivas. Serrano ha admitido que estos solares serían ideales para crear zonas de juegos infantiles o gimnasios gratuitos al aire libre para mayores, pero ha insistido en que quiere volver a reunirse con las entidades vecinales del barrio, como Calles Dignas o la Plataforma de Afectados del Gancho para consensuar su uso.

Lo que sí está claro es que aquellos edificios de la Sareb que adquiera el ayuntamiento se cederán a la sociedad Zaragoza Vivienda para que se encargue de su rehabilitación y alquiler. El concejal de Urbanismo mantuvo hace un mes un primer encuentro con representantes de la Sareb y les trasladó las prioridades del área. Según ha declarado, hay buena predisposición por parte del banco malo y la semana que viene «se dará un salto cuantitativo y cualitativo» al respecto después de que se hayan analizado las posibles cargas que tienen los edificios y resuelto un precio de venta.

Urbanismo ha priorizado las operaciones que, a corto plazo, eran más viables y ha centrado sus esfuerzos en los terrenos de un único propietario. Las más sencillas de gestionar.

El ayuntamiento tiene localizados diez solares que podría adquirir, de los que tres son del banco malo. Entre las calles Escopetería y José María Forqué hay tres, uno de grandes dimensiones. En Pignatelli hay otro a la altura del número 78, colindante a una parcela en desuso de Mariano Cerezo a la que también le han echado el ojo y otra en José Zamoray. Hay otros dos en Agustina de Aragón, en los números 20- 24, y dos pequeños en Miguel de Ara. Entre todos ellos suman 2.020 metros cuadros de solares y 536 metros cuadrados de edificación en estado precario. Además , hay 35 fincas que son de un único propietario, lo que facilitaría la negociación municipal.

El plan Pignatelli-Zamoray va más allá e incluye la mejora en la iluminación o la adecuación de sus calles. Un proyecto que lo que pretende es mejorar el aspecto del barrio para acabar con la imagen de degradación que proyecto y garantizar la seguridad de sus vecinos.