El Ayuntamiento de Zaragoza ya tiene atados tres solares abandonados y degradados en el entorno de Pignatelli-Zamoray. Serán las tres primeras parcelas que adquirirá en las próximas semanas tras alcanzar un acuerdo con sus propietarios. En paralelo, las negociaciones con los representantes de la Sareb avanzan a buen ritmo y el concejal de Urbanismo, Víctor Serrano, ya ha mantenido un primer encuentro en el que se han puesto sobre la mesa varios edificios que podría acabar comprando el consistorio. 

La adquisición de solares forma parte del plan Pignatelli-Zamoray, dotado en el presupuesto de 2022 con 7 millones de euros. Un ambicioso proyecto de regeneración urbana de una de las zonas más degradadas de la capital aragonesa y con serios problemas de convivencia provocados por la okupación.

Hasta la fecha, la concejalía de Urbanismo ya ha alcanzado un acuerdo de compraventa con tres propietarios particulares. A la espera de que el servicio de Intervención estudie la propuesta y los precios que se han acordado entre ambas partes, el Gobierno de PP-Cs quiere aprobar la operación antes de verano.  

Está por ver qué se hará en estos solares aunque la primera opción pasa por la intervención urbana. Serrano ha dicho en más de una ocasión que el papel municipal es limitado y se centra en la mejora de la escena urbana, por lo que es posible que se adecuen estas parcelas y se creen espacios de convivencia. Mejorar el aspecto de las calles del barrio de San Pablo es vital y urgente para poder frenar su degradación . 

El ayuntamiento no quiere limitar las operaciones a solares abandonados y está negociando con la Sareb la compra de bloques que llevan tiempo sin inquilinos, salvo okupas, y en algunos casos. 

Lo cierto es que es mucho más fácil adquirir una parcela sin edificar porque no arrastra cargas o deudas, como sí ocurre con los edificios.

Solar en la calle Escopetería con José María Forqué. ANDREEA VORNICU

Los solares

Actualmente tiene localizados diez solares que podría adquirir, de los que tres son del banco malo. Entre las calles Escopetería y José María Forqué hay tres, uno de grandes dimensiones. En Pignatelli hay otro a la altura del número 78, colindante a una parcela en desuso de Mariano Cerezo a la que también le han echado el ojo y otra en José Zamoray. Hay otros dos en Agustina de Aragón, en los números 20- 24, y dos pequeños en Miguel de Ara

Entre todos ellos suman 2.020 m2 de solares y 536 m2 de edificación en estado precario, explican desde Urbanismo. 

También tienen localizadas 35 fincas que son de un único propietario, lo que facilitaría la negociación. De hecho, uno de los problemas que se han encontrado los técnicos es que hay inmuebles con varios dueños, por lo que las conversaciones son más complicadas y lentas porque hay que poner de acuerdo a distintas partes. Una docena de estas fincas se encuentra en la calle Pignatelli, mientras que el resto se reparten entre José Zamoray y Agustina de Aragón.

Solar abandonado en la calle Agustina de Aragón. ANDREEA VORNICU

La entidad bancaria es propietaria de más de uno. Por ahora, Serrano ya les ha trasladado sus prioridades en un encuentro que mantuvo con sus responsables en Aragón y, a priori, parece que hay buena predisposición por parte de la Sareb de llegar a acuerdos. 

Es un paso, aunque ahora la entidad bancaria tiene que estudiar las circunstancias que rodean a los inmuebles que quiere adquirir el consistorio, rehabilitar y crear pisos sociales. Desde Urbanismo insisten en que será más complicado ya que arrastran cargas o resoluciones administrativas o judiciales pendientes. 

El presupuesto contempla 3,5 millones para ejecutar proyectos de vivienda pública, otros 2,5 para comprar suelo, 300.000 para planeamiento de desarrollo y 500.000 euros para obras de urbanización en el entorno.

La okupación: el principal problemas del distrito

El Casco Histórico de Zaragoza concentra, junto a Delicias, la mayoría de las okupaciones que se producen en la ciudad. Atendiendo a los datos de la oficina de asesoramiento jurídico del Ayuntamiento de Zaragoza, el 28% de las usurpaciones se han producido en las calles del Casco y, muchas de ellas, en el entorno de Pignatelli-Zamoray, tal y como denuncian sus propios vecinos, que aseguran tener miedo por el aumento del número de narcopisos. Se trata de uno de los distritos con mayor envejecimiento demográfico y población migrante, menor nivel de renta y precio de la vivienda y donde hay más pisos deshabitados. En concreto, el 20% de la población es mirgante, mientras que en Delicias representan el 22%. De las 191 consultas que recibió este servicio en 2021, la mayoría (91%) tenían que ver con usurpaciones de viviendas, mientras que el 7% están relacionadas con la okupación de bloques completos. Los menores de edad están presentes en el 8% de okupaciones denunciadas a través de esta asesoría jurídica.