La Asociación por la Recuperación e Investigación Contra el Olvido (ARICO) denuncia los "seis años de reuniones, de palabras vacías y de mentiras" en torno a la exhumación de los hermanos bilbilitanos Manuel y Antonio Lapeña, que permanecen inhumados en el Valle de los Caídos pese a que el Juzgado de Primera Instancia de San Lorenzo del Escorial autorizó en 2016 la recuperación de sus restos. En septiembre de 2021, el Gobierno dio luz verde a los trabajos previos de exhumación.

Al cumplirse seis años de la sentencia por la que se reconocía a los familiares el derecho a la exhumación de los cuerpos de Manuel y Antonio Ramiro Lapeña Altabás, inhumados en el Valle de los Caídos en abril de 1959, sin que se haya dado cumplimiento a la misma, ARICO emite un nuevo comunicado en el que la familia expresa la "sensación de que han jugado" con ellos y con el resto de las familias de republicanos "inhumados ilegalmente en el Valle de los Caídos", 105 de las cuales también han reclamado y se les ha reconocido el derecho a recuperar los restos óseos. Los hermanos fueron fusilados en 1936 en el barranco de la Bartolina, en Calatayud.

"No sabemos muy bien a qué están esperando. Suponemos que a un momento propicio que no les moleste mucho políticamente, pero entonces ¿para qué sirve una sentencia firme en este país? ¿es culpa de la justicia o de la política? ¿o de las dos? Tal vez estén esperando un cambio de gobierno para pasar la pelota al que venga", subraya el presidente de ARICO, Miguel Ángel Capapé.

La familia piensa, como ha manifestado una de las afectadas, Mercedes Abril, de 89 años, que están esperando a que mueran, como ha ocurrido con Manuel Lapeña Lapeña, hijo de Manuel Lapeña Altabás, quien falleció el pasado 12 de septiembre a los 97 años sin haber podido recuperar los restos de su padre.

"Mientras tanto, palabras huecas de esperanza de unos hombres sin conciencia, reuniones, visitas, palabras sin cumplir, mentiras durante seis años", concluye Capapé