Las matronas del Hospital Universitario Miguel Servet de Zaragoza han pedido la dimisión de la directora y la subdirectora de Enfermería del centro, Teresa Antoñanzas y Mar Bruna, respectivamente, por lo que consideran «reiterada incapacidad para llevar a cabo las obligaciones de gestión inherentes a su cargo». Este es el último paso, ya que han solicitado reiteradamente que se solucionaran sus problemas.
El colectivo (hay medio centenar de matronas y varios contratos para devolver horas de más) señala que el 31 de diciembre el exceso de jornada de las profesionales era de más de 6.650 horas. Además, las condiciones de trabajo «no son buenas», lo que evita que personal que viene de fuera quiera incorporarse a la plantilla porque tras un contrato corto «no saben si les van a renovar». Son conscientes de que el sistema sanitario «ha sido sometido a una situación de estrés» por el covid, al igual que el resto de profesionales. Por eso critican que en octubre cesaron 16 matronas y este año las residentes no se incorporarán hasta septiembre. «Estamos por debajo de servicios mínimos» y desconocen «si vamos a tener vacaciones», aseguran, después de señalar que están «agotadas».
La situación «no tiene visos de mejorar» ya que se trata de un problema generalizado en Aragón de dificultad de cobertura de matronas, que se encuentra agravado en el Servet «por las malas condiciones laborales y la gestión de los contratos». Es por eso por lo que solicitan la dimisión de las responsables de la gestión de personal de Enfermería para «poder garantizar la atención que las madres y los recién nacidos merecen», según indican en la carta enviada tanto a ellas, como a la gerencia del hospital y a la consejería de Sanidad del Gobierno de Aragón.
Respuesta
Fuentes del hospital señalaron que existe voluntad de contratar matronas aunque en estos momentos no hay especialistas en las bolsas de trabajo y afirman que será en septiembre cuando se incorpore la promoción de enfermería en obstetricia que debió retrasarse por la pandemia. Señalan además que las horas «se devolverán poco a poco» y se les ha invitado a que pidan las vacaciones y se verá cómo se pueden organizar. Existe, dicen las mismas fuentes, voluntad de arreglar el problema y de sentarse a dialogar.
