El sector de frutos secos de Aragón encara la campaña de la almendra con unas pésimas previsiones. En la comunidad, que es el cuarto productor nacional, se espera una cosecha de 4.782 toneladas, un 54% menos del año pasado, cuando fue de 10.506 toneladas. El drástico recorte de la producción es consecuencia, principalmente, de las fuertes heladas registradas en el mes de abril.

Así lo recogen las estimaciones realizadas este jueves por la Mesa Nacional de Frutos Secos, que esta integrada por Cooperativas Agroalimentarias de España y las organizaciones agrarias COAG —a la que pertenece la aragonesa UAGA–, Asaja y UPA. La estimación de producción a nivel nacional se sitúa en 61.684 toneladas de almendra grano. Supone, por segundo año consecutivo, una merma del 29,27%.

El descenso previsto de la cosecha es generalizado y afecta a todas las comunidades donde más presencia tiene este cultivo. En mitad norte de España, la caída se achaca a las fuertes heladas de abril, mientras que en Andalucía, Murcia o Comunidad Valenciana el impacto se debe a la sequía y la proliferación de enfermedades fúngicas por intensas lluvias, que dañaron tanto a la producción convencional pero especialmente la ecológica. Esta reducción no se ha visto compensada por la entrada de nuevas superficies productivas.

El cultivo de almendros alcanza una superficie total de 522.142 hectáreas, un 7,99% más debido a la entrada en producción de casi unas 39.000 hectáreas. Aragón cuenta con 67.960 hectáreas, un 2% más.