¿Quieres dejar de fumar? Dile adiós al tabaco con la ayuda de tu farmacéutico

Una vez se reconoce la adicción y se desea dejar de fumar, lo más conveniente es buscar ayuda de un profesional de la salud. Cuando un fumador intenta abandonar el tabaquismo por su cuenta, la probabilidad de éxito se cifra entre el 5% y el 8%. En cambio, este porcentaje se incrementa de forma considerable cuando se acompaña de un tratamiento farmacológico adecuado y el apoyo de un profesional sanitario, como lo es un farmacéutico. En tu farmacia encontrarás asesoramiento individualizado, seguimiento del tratamiento y consejos de profesionales sanitarios accesibles y cercanos. El tratamiento de cesación tabáquica es complicado y puede requerir la realización de varios intentos antes de alcanzar el éxito. Sin embargo, el asesoramiento farmacéutico puede contribuir en gran medida a ese ansiado objetivo.

En términos sanitarios y también en términos sociales y económicos, el abandono del tabaquismo trae importantes y beneficiosas consecuencias para el propio individuo, las personas de su entorno inmediato, y, por supuesto, para el conjunto de la sociedad. Dejar de consumir tabaco produce beneficios inmediatos. A los pocos días el exfumador ya nota que su capacidad pulmonar mejora, que se reduce la sensación de fatiga y que desaparece la tos y expectoración matutina. Este martes en que se celebra el Día Mundial Sin Tabaco no parece un mal día para empezar a dejarlo.

Pero ¿cómo te ayuda tu farmacéutico a dejar de fumar?

El tabaquismo es una enfermedad adictiva crónica y es la primera causa de mortalidad evitable. "Cuando preguntamos a los fumadores si les gustaría dejar de fumar, el 70% de los fumadores les gustaría dejar de fumar", apunta Mercedes Arias, la vocal de Atención Farmacéutica del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Zaragoza. El intento de cesación tabáquica alcanza el 25-30% de éxito cuando se realiza con el tratamiento farmacológico adecuado y el apoyo de un profesional sanitario. Se multiplica por cuatro la posibilidad de conseguir un resultado positivo, y muchas veces el farmacéutico es el primer profesional sanitario con el que contacta el paciente.

El intento de cesación tabáquica alcanza el 25-30% de éxito cuando se realiza con el tratamiento farmacológico adecuado y el apoyo de un profesional sanitario

El tabaquismo desarrolla una dependencia física a la nicotina y otra dependencia psicológica y conductual muy fuerte. "Hay que abordar el tabaquismo desde estas dos áreas para lograr la cesación tabáquica, lo que implica un tratamiento con el paciente que se prolonga en el tiempo", señala Mercedes Arias. En las farmacias se dispone de un elemento importante, la cercanía, que facilita la eficacia de las intervenciones gracias a la accesibilidad a un mayor número de sesiones, sobre todo al principio del proceso. Además, existen folletos con información a disposición de los clientes que desean dejar de fumar. "Pero lo que es fundamental la ayuda profesional, dado que los farmacéuticos, con una actitud proactiva, te van a ayudar y a acompañar en todo el proceso de dejar de fumar", subraya la vocal del colegio profesional.

Las intervenciones breves y las 5A

De hecho, en las farmacias de Zaragoza es posible realizar intervenciones breves para pacientes crónicos, con procesos agudos o incluso para población sana. Estas intervenciones, que duran entre 10 y 15 minutos, consisten en averiguar si el paciente fuma y si quiere dejar de hacerlo. En ese caso, el farmacéutico propone un plan para cesar el consumo de tabaco, analizando los estímulos que mueven a cada fumador, si ha habido intentos de dejarlo antes y elaborando un plan de seguimiento. Es lo que se conoce como las 5A: averiguar, aconsejar, apreciar, ayudar, acordar.

Los farmacéuticos tratan de concienciar sobre el tabaquismo como un factor de riesgo evitable y tratan mover a la acción al paciente. Para ello, se trata de incentivar la motivación del paciente, se estudia el qué aporta la conducta de fumar y cómo puede sustituirse e incluso se valora la utilización de fármacos o estrategias para lograr la cesación a largo plazo. En cualquier caso, como sabe de primera mano la vocal de Atención Farmacéutica del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Zaragoza, "aconsejar es la herramienta más útil que posee un farmacéutico".

El medio ambiente, una razón más para dejar de fumar

El tabaco representa una grave amenaza para la salud, pero también para el entorno por su impacto ambiental: desde su cultivo y producción hasta su distribución, sin olvidar los residuos y gases de efecto invernadero que su industria genera. Por eso este año la campaña de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para el Día Mundial Sin Tabaco que se celebra el 31 de mayo, gira en torno a la protección del medio ambiente como una razón más para dejar de fumar.

Las emisiones de gases de efecto invernadero de la industria del tabaco equivalen a 84 millones de toneladas anuales de dióxido de carbono. Además, cada año se destruyen unos 3,5 millones de hectáreas de tierras para cultivar tabaco en ellas. Este cultivo favorece la deforestación, especialmente en el mundo en desarrollo.

Las colillas son también muy perjudiciales para el medio ambiente. En España, se tiran diariamente entre 75 y 90 millones de colillas. Su alta toxicidad causa una grave contaminación de ecosistemas naturales. Cuando son arrojadas a la calle, el viento y la lluvia las transporta al medio acuático. Allí se hinchan y desprenden microfibras que afectan gravemente a los entornos y especies que habitan.

El trabajo conjunto de los farmacéuticos con otros profesionales

El trabajo entre los profesionales sanitarios que trabajan en este campo tiene que ser "conjunto, interdisciplinar, bidireccional y siempre desde el conocimiento y respeto mutuo", asevera Arias. "Todos los profesionales sanitarios deberíamos estar capacitados para ofrecer intervenciones breves que motiven a los pacientes fumadores a dejar de fumar. Los farmacéuticos tenemos la formación necesaria para ofrecer intervenciones más intensivas -en ocasiones especializadas- dirigidas a ayudar a quienes fuman en su proceso de abandono. En mi caso vienen muchos pacientes derivados por el médico para realizar el servicio de cesación tabáquica que ofrezco en la farmacia. Pero también nosotros derivaremos al médico ante la necesidad de un diagnóstico o la necesidad de prescribir un medicamento que requiera la receta médica", apunta la farmacéutica.

Sin embargo, la derivación no consiste en la transmisión de un paciente a otro profesional sanitario, sino en la inclusión de otro profesional complementario en el proceso. Debe entenderse como parte del protocolo del tratamiento del tabaquismo, dado que siempre es bueno que todos los profesionales sanitarios que lleven al paciente conozcan la intención de dejar de fumar. "De esta manera aunamos esfuerzos, reciben de todos los ámbitos el mismo mensaje y será más fácil conseguir el objetivo", finiquita Mercedes Arias.