La Guardia Civil ha realizado hasta doce rescates en el Pirineo a lo largo de este fin de semana. La mayoría de los avisos llegaron a través del servicio de emergencias 112-SOS Aragón, que fueron derivados al 062 del instituto armado de Huesca. La mayoría de los casos se han producidos por caídas que impiden a los montañeros continuar con sus rutas, pero no revisten especial gravedad.

Uno de los mayores sustos tuvo lugar el pasado sábado sobre las 13:30, al producirse un derrumbe de roca en la cara norte del pico Cordiers, situado en término de Benasque, que causó un golpe en la cabeza a un montañero, lo que le provocó varios daños, como una herida superficial sangrante, otra de menor tamaño en la cabeza y una posible fractura en el brazo. Hasta el lugar se desplazaron efectivos de la Guardia Civil con un helicóptero, que decidieron hacer una rápida evacuación mediante ciclo de grúa junto a un especialista para ser transportados al refugio de la Renclusa a fin poder realizar una exploración y limpieza de las heridas.

El desprendimiento también provocó que una piedra golpeara en el pie a otro montañero, que sufría dolor aunque puede caminar. Un tercer excursionistas resulta ileso. Los accidentados eran dos varones, de 24 y 23 años y vecinos de Huesca, que fueron traslados en ambulancia al hospital de Barbastro.

Otro de los rescates que se registró el sábado fue de un bañista de 38 años y vecino de Zaragoza, que sufrió una caída contra una roca en las pozas del barranco de Triste, en el término de Las Peñas de Riglos. Presentaba contusiones en la muñeca. El aviso fue recibido sobre las 18:30 horas. Hasta el lugar se dirigieron agencias del Grupos de Rescate Especial de Intervención en Montaña (GREIM) de la Guardia Civil de Huesca, con un helicóptero y un sanitario del 061, quienes localizaron al accidentado en el fondo del barranco.

Tras inmovilizar con una férula la muñeca izquierda del accidentado, fue evacuado al aeropuerto de Monflorite para su posterior trasladado en ambulancia al hospital San Jorge de Huesca.

En la jornada del sábado se efectuaron cuatro rescates y ocho en la del viernes. Entre estos últimos destaca el de un senderista belga de 58 años que se encontraba en el refugio de Goriz, en Fanlo, con un fuerte dolor de espalda y en una pierna. Fue evacuado en helicóptero hasta la pradera de Ordesa y después en ambulancia hasta un centro sanitario.

Ese mismo día también fue evacuado un senderista madrileño de 79 años que se encontraba en el fondo del valle de la Ripera (Panticosa) que había perdido el equilibrio y no puede mantenerse en pie por un posible ictus. Tras una primera asistencia, fue trasladado en helicóptero al hospital San Jorge de Huesca.