El Periódico de Aragón

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Medio Ambiente

Zaragoza instalará un sistema que evita que lleguen restos de toallitas a los ríos

Va a colocar placas metálicas para retener los restos durante los episodios de lluvia | Ecociudad calcula que se bloquearán 1.800 kilos de desechos en cada tormenta

Instalaciones de la depuradora de aguas residuales de La Almozara. | ÁNGEL DE CASTRO

El Ayuntamiento de Zaragoza va a probar un nuevo sistema para reducir las toneladas de toallitas húmedas y otros residuos sólidos que llegan a los ríos Ebro, Gállego y Huerva. Una situación que se agrava durante los episodios de lluvia, cuando circula más agua de la habitual por la red de tuberías arrastrando todos los restos depositados que acaban en los ríos. Para lograr este propósito, se van a instalar unas placas en los aliviaderos que ejercerán de colador para inmovilizar los sólidos dejando pasar únicamente al agua.

Esta técnica empezará a testarse en las próximas semanas y forma parte del plan de actuaciones que se están desarrollando en Ecociudad.

La más próxima persigue reducir los residuos que se vierten a los ríos durante los episodios torrenciales, cuando la red de tuberías soporta un volumen de agua extra que arrastra los restos sólidos que se encuentra por el camino y que acaban en los cauces. Basura contaminante que, por otro lado, también llega al cauce desde aguas arriba.

En concreto, el ayuntamiento va a colocar un equipo de retención compuesto por placas metálicas conectadas a unas mallas que van a funcionar de colador, reteniendo los restos y dejando pasar el agua.

Se van a instalar en los aliviaderos de la red de saneamiento que se ubican en las riberas de los ríos. Estos desagües entran en funcionamiento durante las tormentas para derivar el exceso de agua hacía los cauces evitando así que puedan producirse inundaciones en las calles o daños en las canalizaciones.

Hasta ahora no se filtraba el agua, y lo que se va a conseguir con el nuevo sistema es acumular los restos, que se extraerán una vez que baje el caudal.

La concejala de Infraestructuras y Medio Ambiente y vicepresidenta de Ecociudad, Patricia Cavero, explicó que se instalarán en los próximos días y que permitirán retener en cada episodio de tormentas entre «1.500 y 1.800» kilos de basura.

No es el único método que existe para evitar que en los ríos acaben restos de toallitas húmedas, fibras deshilachadas, tiritas, compresas, hilo dental y todo lo que uno pueda imaginarse. El más eficaz pasa por la responsabilidad individual y por no utilizar el inodoro como cubo de basura.

Cada año llegan a las depuradoras de Zaragoza unas 360 toneladas de restos de residuos fibrosos que los zaragozanos tiran por sus baños provocando importantes problemas en la red de tuberías y en las plantas de depuración, donde se enredan y acumulan los restos de los residuos fibrosos generando atascos y obstrucciones en distintos puntos y en las instalaciones.

Un gesto que, además de no ser nada medioambiental, genera un gasto extra a las arcas municipales de unos 150.000 euros anuales correspondientes a su extracción y tratamiento. Una problemática que, pese a las campañas de concienciación, va en aumento por la proliferando los productos de higiene, obligando a las plantas de depuración a incluir sistemas que les permita retirar las fibras deshilachadas para que no causen problemas durante el proceso de depuración, como sucedió en La Almozara.

A la vista de que socialmente queda camino por recorrer, en las instalaciones también se utilizan sistemas de filtrado para evitar que los restos deshilachados de estas toallitas accedan a los sistemas de depuración de las aguas. Se trata de rejas filtrantes, con agujeros pequeños que impiden que el hilo resultante de toallitas pase con el agua que la transporta.

Por otro lado, Ecociudad ya ha sacado a licitación la redacción del proyecto que se quiere impulsar para conectar a través de un colector de 6 kilómetros la depuradora de La Cartuja con Peñaflor, donde no existe una instalación para el tratamiento de las aguas residuales de sus vecinos, que se vierten directamente al río Gállego. Una infraestructura que costará entre 3,5 y 4 millones.

Cavero precisó que la inversión prevista de la sociedad en materia de depuración y saneamiento de las aguas para este año asciende a 8,9 millones que se destinarán al impulso de nuevos proyectos de depuración y saneamiento.

Entre ellos, destacó la redacción de los proyectos de los tanques de agua de tormenta de San Pablo y el parque Tío Jorge, una demanda y una necesidad que lleva años coleando.

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