Desde la calle Rufas, en el corazón de Zaragoza, Paco Soler diseña piezas únicas de orfebrería en su Taller de Dos. Se inspira en el arte geométrico y la artesanía para crear sus obras. “No hay mejor diseñador que la naturaleza” nos dice Ana Belén Guerrero, compañera de taller, mientras muestra sus piezas únicas en colores vivos tierra, ocres y verdes.

Piezas únicas

Un poco más adelante, en la misma calle, Fernando Piró se especializa en piezas con la virgen del Pilar como imagen. Es una línea moderna, para usarla en el día a día. “Los procesos artesanales son la base de nuestra inspiración. Son obras únicas. No hay fallos. Cada característica les da su propia identidad” nos cuenta mientras trabaja de manera minuciosa.

Estas piezas artesanales se inspiran en el arte geométrico y la artesanía Ada Maldonado

Mientras las marcas de bisutería nos inundan con nuevas imágenes en masa cada temporada, el trabajo artesanal realizado en un pequeño taller, suele pasar inadvertido. Por ello han realizado una editorial junto a la marca de vestidos Cosi2, la bailarina Sibila Benavent y la fotógrafa Ada Maldonado, también de la ciudad.

El término orfebre procede de la raíz latina auri ‘oro’ y faber ‘arquitecto’. Antiguamente se creía que una persona transfería su energía a las piezas que realizaba con sus propias manos. Por eso los objetos artesanales siempre han tenido tanto valor. Con esta editorial ambos artesanos nos recuerdan que, en un sector amenazado por el low cost, la artesanía sigue estando de moda y Zaragoza tiene mucho que decir al respecto