«Espero que no haya ningún impedimento hasta que empiecen las fiestas, pero la verdad es que no las tengo todas conmigo». Así de tajante se mostraba ayer el presidente de la Junta de Distrito del Barrio de Las Fuentes, Horacio Royo, al hablar sobre «los impedimentos que ha mostrado el Ayuntamiento de Zaragoza» a la hora de dar los permisos para la celebración de los tradicionales festejos populares del barrio.

El conflicto entre barrio y consistorio se remonta hasta el pasado 8 de agosto, cuando el ayuntamiento informó de que una parte del terreno donde se colocan las carpas es propiedad de la DGA por lo que la comisión de fiestas debía pedir un segundo permiso a poco más de una semana de comenzar con los actos.

«Nunca en 40 años se nos había informado de esta cuestión pero si hay que pedir un permiso se pide, lo que no es normal es que se nos informe de esta cuestión a día 8 de agosto cuando la solicitud y toda la documentación lleva presentada desde el 7 de junio», explica Royo.

Según el presidente de la Junta de Distrito del Barrio de las Fuentes las fiestas podrán celebrarse «gracias a la rápida respuesta que nos han dado desde la DGA». Aún así, Royo considera que este problema ha llegado «porque el ayuntamiento no está dispuesto a involucrarse en proyectos de participación ciudadana. Son restricciones que solo buscan coartar la participación de los vecinos». «No somos los primeros que tenemos problemas el ayuntamiento ya ha puesto trabas que nunca antes se habían visto en las fiestas de Torrero y en las de San José», añade.

Por el momento, la comisión de fiestas de Las Fuentes cuenta ya con todos los permisos para poder empezar con las fiestas, aun así, todavía no están tranquilos. «Viendo la cantidad de trabas que nos han puesto, no sería de extrañar que hubiera más», sentencia Royo. «Hasta que no haya empezado la verbena no voy quedarme tranquilo», añade.

Este viernes, las fiestas de las Fuentes volverán a dar comienzo tras dos años sin celebrarse a causa de la pandemia. Esa misma noche tendrá lugar la primera verbena y el sábado se celebrará el pregón. «Los vecinos tienen muchas ganas, son eventos de reunión y reencuentro muy importantes para todos aquellos que tienen arraigado el sentimiento de barrio», concluye Royo.