El volumen de agua embalsada en la cuenca hidrográfica del Ebro ha caído esta semana un 2,4% más y los pantanos se sitúan ya en el 43,3% de su capacidad, con 3.430 hectómetros cúbicos de los 7.917 que pueden albergar en su totalidad.

Según los datos aportados este lunes por la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), en la misma semana del año pasado la situación era de 4.374 hectómetros cúbicos, correspondientes al 55,2% de la capacidad total, mientras que el promedio de los últimos cinco años (2017-2021) se sitúa en el 59% con 4.674 hectómetros cúbicos.

Por lo tanto, la cuenca no supera la reserva promedio de los últimos cinco años y se encuentra también por debajo de la cifra de 2021 y de la del mínimo, que se produjo en el año 2017 con 3.853 hectómetros cúbicos y el 49% de la capacidad total.

La situación es mejor en la margen derecha, puesto que los pantanos están al 58% de su capacidad con 365 hectómetros cúbicos, por encima tanto de la de 2021, que fue de 357 hectómetros cúbicos y el 56%, como del promedio de los últimos cinco años, que es de 312 hectómetros cúbicos y el 49%, y del mínimo de los últimos cinco años, que se registró en 2017, con 181 hectómetros cúbicos y el 29% de la capacidad total de almacenamiento.

La energía hidroeléctrica potencial en esta fecha es de 1.707 GWh, lo que representa el 37% de la capacidad máxima de la cuenca. La sequía vivida en los últimos meses, que también está afectando a grandes extensiones del continente europeo, está detrás del vaciado de los embalses, si bien la situación no es crítica todavía si se compara con años anteriores.