Las Urgencias atraviesan un pico de saturación por el covid y el calor

Los servicios de Urgencias de los hospitales de Aragón atraviesan un final de agosto complicado, con una demanda asistencial disparada esta semana fruto del repunte de los casos de covid y de las atenciones derivadas del calor extremo. Esta situación se produce, además, en un momento en el que numeroso personal sanitario está de vacaciones y también hay camas cerradas por la baja actividad quirúrgica propia del mes.

En el hospital Miguel Servet de Zaragoza, por ejemplo, había ya ayer 17 pacientes en saturación a las 7.00 horas de la mañana, por lo que el día acabó siendo "intenso" en el centro, según fuentes del personal. "En la unidad de apoyo hay 9 pacientes con covid y la sala 2 sigue cerrada porque se están acometiendo trabajos de mantenimiento. A eso se suma que hay camas cerradas en planta por ser agosto, por lo que desde CSIF reclamamos que se abran plantas o se contrate a más personal para descongestionar las Urgencias", apuntó Carmen Lecina, vicepresidenta autonómica de CSIF Aragón.

En todo caso, el Servet cuenta con "camas disponibles" y la situación de presión asistencial ya ha mejorado con respecto al lunes, según fuentes del hospital. El miércoles se registraron 500 atenciones en Urgencias (tanto en el General como en el Materno-Infantil), mientras que el lunes se alcanzó la cifra de 597 pacientes, el peor día de esta semana. La mayoría de las atenciones están siendo por covid (ayer había 20 personas ingresadas en planta por coronavirus), por patologías relacionadas con el calor ―como deshidratación― o casos de neumología y traumatología.

Apoyo del Militar

Por el momento, la dirección no contempla la apertura de más zonas porque la presión va a la baja y porque la principal demanda que hay, que es de geriatría en Medicina Interna, se puede abordar con derivaciones al Militar, más especializado en la atención de este tipo de pacientes. "El bloqueo que pueda haber en Primaria también nos repercute. Las vacaciones siempre se cubren, pero lo que se debería hacer es trabajar con previsión y tener ya a personal disponible para estos casos. Esperamos que los nuevos gerentes tengan en cuenta estas situaciones porque así no se puede continuar", añadió Lecina.

En el hospital Clínico, por su parte, fuentes del centro también confirmaron ayer que en Urgencias "ha aumentado la presión esta semana", del mismo modo que aludieron a casos de covid y atenciones por el calor.

La situación no es mejor en las Urgencias del hospital Royo Villanova de Zaragoza, que ayer tuvo que derivar a varias personas al hospital Militar. «Hay cinco pacientes que llevan más de 40 horas en Urgencias», apuntaba ayer a primera hora Susana Martínez, médica en el servicio y miembro de CSIF. "Por lo general, lo que se está atendiendo son mayores con pluripatologías que requieren de ingresos largos. La antigua sala de espera se está utilizando ahora para covid, con 10 camas, porque ha repuntado", señaló.

En el Royo, el día comenzó ayer con la sala de Urgencias "llena", con 16 pacientes en saturación y 6 en la zona de respiratorio, tres de ellos con covid. "Hace falta un equipo multidisciplinar de Atención Primaria que pueda controlar las residencias del entorno, que son muchas. De este modo, este grupo podría controlar geriatría y psiquiatría para prevenir y evitar que estos pacientes acaben en Urgencias", dijo.