Varios centenares de personas se han manifestado este domingo por la mañana en Jaca para protestar contra la proliferación de macroplantas fotovoltaicas. Existe una gran preocupación social porque en las comarcas de Jacetania y Alto Gállego están proyectadas varias instalaciones de energías renovables que ocuparían una extensión de 900 hectáreas.
Si no se regula el sector, mantienen los convocantes de la marcha, se dañará irreversiblemente el turismo al destruir el paisaje prepirenaico. Además, las ubicaciones elegidas ocuparán tierras agrícolas muy productivas.
Los manifestantes, procedentes de distintos puntos del Pirineo, se han concentrado en la plaza de Biscós, junto al casco histórico, donde se ha leído un manifiesto. Mientras tanto, una veintena de tractores que llevaban pancartas contra los parques fotovoltaicos han dado dos vueltas a la ciudad, pasando por la avenida Primer Viernes de Mayo, la plaza de Biscós y la avenida Perimetral, donde se halla la pista de hielo.
"En la actualidad hay en vigor una moratoria y lo que pedimos a los ayuntamientos es que modifiquen sus planes de ordenación urbana, de forma que este sector se regule y no valga todo", ha señalado Carlos Avellana, responsable de la Plataforma en Defensa del Paisaje y la Vida en el Pirineo, convocante de la marcha.
"Esto está lleno de gente, ha sido un éxito", ha subrayado Avellana, que ha recordado que en la manifestación también se han coreado eslóganes contra las placas solares en el valle de La Fueva, en Sobrarbe, y contra la autopista eléctrica planeada en la Ribagorza.
"Esto es solo la punta del iceberg"
"Esto es solo la punta del iceberg", ha asegurado el organizador. "Hay que tener en cuenta que las líneas de evacuación, como la que llegará a Biescas, atravesarán todo el territorio", ha señalado.
En el acto han intervenido representantes de diversas entidades ciudadanas, desde las asociaciones de empresarios de Jaca y Sabiñánigo a los Amigos del Serrablo, pasando por Doña Sancha y otras organizaciones culturales. Además han tomado la palabra un hombre mayor y una niña que han hablado del pasado y el futuro de la zona.
Las plantas fotovoltaicas están planeadas en el entorno de Sabiñánigo y en la conocida como Val Ancha, por donde discurre la autovía A-23, entre Jaca y la capital del Serrablo. Los parques prácticamente rodearán las ciudades de Jaca y Sabiñánigo.
Falta de planificación
"Cargarse el paisaje del Pirineo es como matar a la gallina de los huevos de oro", ha manifestado Carlos Avellana a EL PERIÓDICO DE ARAGÓN. "Aquí vivimos del paisaje, es lo que hace que vengan visitantes", ha continuado.
Los proyectos se encuentran en la fase de información pública. Por eso la plataforma ha presentado ya alegaciones a los planes que se barajan, que son numerosos y se reparten por la Canal de Berdún, la depresión situada al sur del Pirineo, entre Sabiñánigo y el límite con Navarra a la altura del embalse de Yesa. Lugares como Pardinilla y Bailo se pueden ver afectados por la proliferación de plantas solares.
"Lo peor es que no hay planificación y que la DGA ha hecho dejación de funciones, de forma que la patata caliente recae sobre los ayuntamientos", ha denunciado un miembro de Ecologistas en Acción, una entidad que apoya por principio las energías renovables pero que exige que su instalación responda a una planificación respetuosa con el medio ambiente.
