El Casademont Zaragoza se quedó en la orilla después de remar y remar en la segunda parte. El problema es que, una vez más, remó a contracorriente prácticamente los cuarenta minutos. Tras una primera parte horrible, tanto en defensa como en ataque, con el Gran Canaria jugando a placer, el equipo aragonés consiguió acercarse en la segunda parte. Pareció que podía ser, el equipo quiso creer, pero la realidad es que su juego, ahora mismo, no le da para mucho más. Ni para superar al Gran Canaria ni para remontar un partido (79-76). De momento se queda en la zona baja de la tabla con tres victorias en ocho jornadas de Liga.

Hubo dos partes bien distintas. En la primera se vio al Casademont de casi siempre esta temporada. Un equipo con muchos problemas defensivos en la continuación porque su hombre grande sale demasiado y también para crear juego ofensivo. De nuevo su producción fue muy escasa, básicamente porque sus ataques se mueven mucho por fuera, abusan del bote y rara vez generan espacios. Total, que el Casademont se fue diez abajo ya en el primer cuarto (27-17) y quince abajo al descanso (50-35).

La baja de McLean dio más minutos a Hlinason, como es lógico, y obligó a Ponsarnau a poner a Radoncic y Vanwijn juntos algún rato. En esta ocasión Vilá no jugó. El islandés no brilló tanto como otros días, el Gran Canaria cerró bien la zona. Por fuera fue Waczynski quien llevó la voz cantante toda la tarde. El polaco es un seguro de vida desde que llegó, aportando siempre que juega.

El tema de los bases fue otra historia. Sipahi volvió a ser el segundo en la rotación y anotó dos triples, los mismos que en todos los partidos anteriores, que es lo mejor que puede decirse de él. Ponsarnau volvió a darle minutos a Javi García. Primero como escolta y luego ya como base, aunque la primera parte la acabó Mobley de director de juego. Igual era la aportación del equipo aragonés a la noche de Halloween. El caso es que cuando, en la segunda parte, Javi García hizo de base, el equipo recuperó cierta energía en su juego, algo que agradeció el conjunto porque le dio otro aire.

El Gran Canaria había acabado jugando a placer frente a un Casademont sin respuestas. La diferencia no era escandalosa pero parecía más que suficiente. Debió parecérselo al equipo de Porfirio Fisac, que no salió a hacer sangre en el segundo tiempo. El Casademont quiso recortar por la vía rápida, a base de triples, y fue recuperando terreno poco a poco más por la cantidad de errores global que por su acierto particular. Que mejoró porque en la primera parte había sido muy bajo.

La segunda parte

El equipo aragonés logró un parcial de 0-8 con el que se puso a nueve puntos, pero no permitió más susto el Gran Canaria en ese momento. Los locales iban estirando la distancia tranquilamente, sin sufrir mucho. El Casademont siguió remando y remando. Esta vez no hubo bajada de brazos ni dejadez de ningún tipo en la pista. El equipo quiso, pero no pudo. Aparte de llevar un lastre demasiado pesado de la primera parte, cometió demasiados errores.

El conjunto aragonés lo rozó pero se quedó con la miel en los labios. Se puso a un solo punto en varios momentos del último cuarto, pero ni siquiera consiguió igualar el marcador. El Casademont falló hasta una contra y los tiro s libres fueron un suplicio toda la noche (13/20 al final). Así que en ese quiero y no puedo transcurrió el partido hasta el final. Es cierto que el equipo tuvo hasta la última posesión para intentar empatar (con 0,6 segundos), pero dio la impresión de que por muchas oportunidades que hubiera tenido, el resultado no habría sido diferente. Aunque el marcador final sea amable, el Casademont estuvo muy lejos de su rival y de la victoria en las islas.

El Gran Canaria estuvo en ventaja 39.35 de los 40 minutos del partido, por encima no solo en el marcador sino, sobre todo, en el juego, las sensaciones, la solidez. Todo eso que el Casademont Zaragoza aún no tiene. Los pasos hacia adelante son pequeños y escasos mientras se acercan partidos decisivos para el equipo aragonés. Este miércoles se juega su continuidad europea en casa frente al Avtodor Saratov y, el domingo, tendrá un duelo clave en la ACB contra el Betis. Dos partidos que van a exigirle mucho más de lo visto de nuevo ayer en Gran Canaria.

FICHA TÉCNICA

CB Gran Canaria: Albicy (9), Kramer (5), Brussino (10), Shurna (9), Pustovyi (13) -cinco inicial-, Diop (3), Salvó (5), Slaughter (8), Diop (2), Ennis (9), Stevic (6).

Casademont Zaragoza: San Miguel (11), Mobley (7), Waczynski (17), Radoncic (11), Hlinason (9) -cinco inicial-, Okoye (7), Vanwijn (4), Sipahi (6), García (4).

Parciales: 27-17, 23-18, 18-24, 11-17.

Árbitros: Cortés, Baena, Fernández Esteban. 

Eliminados: No hubo.

Incidencias: Partido disputado en el Gran Canaria Arena de Las Palmas ante 4.823 espectadores.