"Es hora de retirarme del juego que me dio todo. Quiero agradecer desde el fondo de mi corazón a todos los que fueron parte de este largo y hermoso viaje conmigo", escribió en su cuenta de Twitter Damjan Rudez. El exjugador del CAI Zaragoza anunció así el punto y final a su carrera deportiva después de 16 años como profesional. Dos de ellos en el Príncipe Felipe. El alero croata llegó al equipo de José Luis Abós en 2012 y se marchó en 2014 después de hacer efectiva su cláusula de rescisión para jugar en los Indiana Pacers de la NBA, propiedad de Larry Bird.
Tanto el Casademont Zaragoza como numerosos aficionados aragoneses no han tardado en hacerse eco y enviarle unas palabras a uno de los jugadores más queridos que han pasado por el club aragonés. El croata no solo se desempeñó con acierto y calidad en la pista sino que dejó una huella imborrable como compañero y persona. Su estancia en el equipo zaragozano coincidió además con uno de los momentos más felices de la historia del club, las primeras semifinales de la Liga Endesa en la temporada 2012-13.
Rudez comenzó con el equipo júnior del Zrinjevac y, como profesional, militó en el Oostende, Split, Union Olimpija, Cedevita y Cibona antes de recalar en Zaragoza. Sus buenas temporadas con la camiseta roja le sirvieron para cumplir el sueño de su infancia y dar el salto a la NBA, dejando en las arcas del club 300.000 euros. Empezó en los Indiana Pacers y pasó por Minnesota y Orlando antes de volver a Europa. Jugó en Valencia, Mónaco, Murcia y Donar Groningen, su último equipo hasta que ha decidido dejar el baloncesto. También ha sido internacional croata.
