Desmantelado un punto de venta de droga en el barrio del Gancho de Zaragoza

En el momento de la detención, el agente de la Policía Nacional y el sospechoso cayeron por las escaleras

Material incautado por la Policía Nacional en la vivienda del Gancho

Material incautado por la Policía Nacional en la vivienda del Gancho / POLICÍA NACIONAL

EFE

La Policía Nacional ha desmantelado un punto de venta de droga en el barrio del Gancho de Zaragoza en una intervención con un detenido en la que tanto los agentes como el sospechoso cayeron por unas escaleras en el momento del arresto.

Los hechos se produjeron el pasado viernes, 15 de marzo, cuando los agentes llevaban a cabo labores de prevención en el barrio y en torno a las 15.30 observaron a un hombre que se dirigía a un inmueble y cuyas características y actitud les llevó a sospechar que podría tratarse de un comprador de algún tipo de droga, ha detallado este jueves la Jefatura Superior de Policía de Aragón.

Los agentes pudieron ver que el supuesto comprador entregaba cierta cantidad de dinero al morador de unos de los inmuebles, por lo que una vez que este segundo se introdujo en el domicilio se identificaron como policías a la espera de que el presunto traficante saliera de su piso para entregar la sustancia encargada.

En ese momento, el presunto traficante fue sorprendido por uno de los agentes quien, tras identificarse como policía, recibió de forma sorpresiva varios golpes.

Para evitar que se introdujera de nuevo en el piso y se destruyeran las pruebas que pudiera haber en el interior, agarró fuertemente al joven, quien en un intento de zafarse hizo que tanto él como el agente cayeran por las escaleras hasta el rellano del piso inferior.

Una vez reducido, fue detenido como presunto autor de un delito de tráfico de drogas y otro de atentado, siendo trasladado hasta dependencias policiales.

Fue el Grupo de Tráfico Minorista de Sustancias Estupefacientes el que se hizo cargo de las diligencias y en el registro del inmueble, con el apoyado de la unidad de guías caninos, halló en diferentes estancias de la casa seis kilos de hachís, 150 gramos de cocaína, un centenar de pastillas de éxtasis, 100 gramos de marihuana, básculas de precisión y otros útiles para la venta de drogas, así como más de 6.000 euros en efectivo.

Durante el registro aparecieron gran cantidad de teléfonos móviles que figuraban en las bases de datos policiales como sustraídos, así como diversas herramientas de dudosa procedencia, por lo que los agentes encargados de las diligencias le imputaron también varios delitos por receptación.