El Premio Ciudad de Torrevieja, el segundo más importante en castellano por su dotación económica, 360.000 euros, recayó ayer en la autora cubana exiliada en París Zoé Valdés, por su novela El último chino . Por primera vez en el certamen, la editorial Plaza & Janés eligió también a un finalista, Javier Sierra, que se llevó 125.000 euros gracias a La cena secreta .

La obra ganadora es autobiográfica y está inspirada en la historia del padre de Valdés, y la finalista aprovecha la estela de El código Da Vinci e indaga en la vida de los modelos que utilizó el artista para pintar La santa cena . Valdés ha sucedido en el premio a Javier Martínez Reverte (La noche detenida ) y Juan José Armas Marcelo (Casi todas las mujeres ).

En esta edición se han recibido 396 manuscritos originales: 275 libros procedentes de España y el resto, exceptuando 5, pertenecen a países latinoamericanos, especialmente de Argentina y México. Es la primera vez que el galardón, que nació siendo bianual y se convoca a partir de ahora cada año, recae en una mujer.

Cuando apenas tenía 22 años, Valdés ganó su primer premio literario en México (de poesía, con un libro de título trascendental: Respuestas para vivir ). Antes ya escribía y desde entonces no ha cesado de hacerlo. Con Te di la vida entera logró ser finalista del Premio Planeta en 1996. Un año antes, logró el Premio de Novela Breve Juan March Cencillo, con La hija del embajador . Y el año pasado consiguió el Fernando Lara con Lobas de mar , obra en la convertía en personajes de novela a dos piratas legendarias: Ann Bonny y Mary Read.

Con una prosa ágil, heredera de una generación de narradores que no pudo ni quiso desprenderse de la poesía, esta escritora de 45 años ha tocado los puntos más controvertidos de la sociedad en la que se educó, con la rabia e irreverencia del que se cree que le han dado gato por liebre (nunca ha escondido su postura anticastrista).

La autora, que tiene en su haber una decena de novelas, poemarios, cuentos y obras de literatura infantil, se dio a conocer en el mundo literario con La nada cotidiana , pero ya antes había publicado en Cuba la novela Sangre azul , finalista de La Sonrisa Vertical (no es su única novela con alto contenido erótico).

Café nostalgia (Planeta 1997) confirmó su popularidad como escritora, al tiempo que un crítico de The New York Times la comparaba con Anaïs Nin, señalando que en su obra se hacía énfasis en lo "picaresco".

El periodista Javier Sierra (Teruel, 1971) fundó en 1990 la revista Año Cero . En 1998 pasó a dirigir Más allá , tras figurar dos años como subdirector, y actualmente es, además, colaborador del programa nocturno de Tele 5 Crónicas Marcianas .

Hasta el momento ha publicado cuatro ensayos, entre los que destaca Roswell: secreto de estadi (1995) y La España extraña (1997), escrito con Jesús Callejo. Hace poco empezó a cultivar la novela histórica, con La dama azul (1998), Las puertas templarias (2000) y El secreto egipcio de Napoleón (2002), donde usando como vehículo una trama que engancha, repasa simultáneamente la cultura egipcia antigua y la estancia del emperador en la tierra del Nilo en los albores del siglo XIX.

La obsesión de Sierra es reflejar su deseo por el saber, atravesar la frontera de lo visible y descubrir al "tramoyista", como él dice, que mueve los hilos de la existencia.