Moore pone en guardia a la industria farmacéutica

El incisivo y corrosivo Michael Moore ha puesto en guardia a la industria farmacéutica. Ha bastado verle merodear por hospitales, consultas médicas y establecimientos de venta de fármacos para hacer sonar todas las alarmas en el sector. Al menos seis grandes corporaciones, entre ellas la conocida Pfizer, han alertado a sus empleados sobre la amenaza que se cierne sobre todos ellos.

Y es que el temible Michael Moore ha decidido apuntar contra las empresas farmacéuticas y el sistema sanitario de EEUU, incluyendo compañías de seguros médicos y organismos gubernamentales, en su próximo documental, titulado provisionalmente Sicko .

Los estragos que es capaz de causar Moore han quedado patentes en el memorando de Pfizer, un aviso "semihumorístico" sobre las intenciones del director. "Si ven a un tipo desaliñado con una gorra de béisbol, ya saben de quién se trata", decía la nota de la compañía que produce productos como Viagra y el polémico Celebrex.

Avisos similares han hecho circular las directivas de poderosas compañías como GlaxoSmithKline, AstraZeneca, Wyeth, Sanofi-Synthelabo y Aventis Pharmaceuticals, advirtiendo que cualquier pregunta de Moore o de medios de comunicación deben pasar por el departamento de relaciones exteriores.

Moore ha explicado a Los Angeles Times y a The New York Times que su decisión de filmar una película sobre el sistema sanitario de EEUU se debe a que es "un asunto que escuece al americano medio", ha subrayado. "Ser estafado por el seguro médico y recibir mala asistencia de las compañías farmacéuticas es una experiencia compartida por los estadounidenses".

No es la mejor noticia que la industria de la salud podía recibir en estos momentos, cuya imagen ya rasea los suelos. Por los altos precios de los seguros, por los cuestionables métodos de persuasión de las farmacéuticas para introducir sus productos, por las reducciones presupuestarias en la materia e, incluso, por los problemas cardiovasculares detectados en algunos fármacos y la consiguiente amenaza de pleitos.

LEYENDAS

El miedo genera leyendas. Y la más común es que a Moore se le ha visto indagando en varios centros a la vez. Otra que habla del intento de soborno a médicos por parte del cineasta para que instalen cámaras en sus consultas con el fin de cazar a vendedores de fármacos ofreciendo suntuosas prebendas a cambio de recetar su muestrario. Y aún otra que indica que ha contratado a actores para que interpreten a comerciales farmacéuticos.

"No me hace falta todo eso", ha replicado Moore. "Me sobran los doctores que me han ofrecido ayuda gratis para poner el sistema al descubierto". Si todo va sobre lo previsto, el documental estará listo a principios del 2006. "No está más que en la fase inicial y ya hay gente temblando". Así es.