Los caminos del éxito en las librerías son inescrutables. Nada garantiza que muchos años después de haberse labrado una carrera literaria y caer en el olvido, algunos escritores vuelvan a salir a flote comercial, flamantes y limpios de polvo, para encontrarse con los lectores del futuro. Pero eso es precisamente lo que ha ocurrido con la inglesa Stella Gibbons, autora de la divertida La hija de Robert Poste (Impedimenta), novela de 1932, que lleva ya nueve ediciones en castellano desde que apareció la pasada primavera y se ha convertido en un pequeño hit impulsado por el boca a boca. La buena noticia es que, pese a esos fracasos, Gibbons no está sola, sino que forma parte de un filón editorial, el de las escritoras británicas silenciadas por el paso del tiempo o los vaivenes de la edición, que poco a poco se han hecho un lugar en las librerías. Estas son algunas de ellas.