Renoir mira a los clásicos del Museo del Prado a través de las 31 pinturas cedidas por el Clark Art Institute para la exposición Pasión por Renoir, la primera monográfica que se celebra en España dedicada a uno de los más destacados maestros del impresionismo.

Cerca de Velázquez y Tiziano, contemplando las obras de Murillo entrando y saliendo en compañía de las de Goya, las pinturas coleccionadas por Sterling y Francine Clark permiten recorrer algunas de las etapas de su trayectoria, entre 1874 y 1900.

Estas obras se exhibirán en la exposición sobre el desnudo con la que el Clark inaugurará la renovación y ampliación de sus espacios. El director del museo, Miguel Zugaza, justificó la presencia de la colección Clark en el Prado al relacionar su pasión por el coleccionismo "con la de los reyes españoles que formaron las colecciones del museo". Michael Conforti, director del Stwerling and Francine Clark Art Institute, alabó la visión de Zugaza por organizar una exposición que sitúa a Renoir en un contexto que le ha permitido ver su propia colección "con ojos nuevos".

"Las obras exhibidas expresan todo el repertorio de Renoir" y entre ellas se encuentran "dos de las pinturas históricamente más importantes" como son en su opinión Palco en el teatro y Muchacha dormida, la obra más grande de la colección, ambas de 1880. Rand destacó también Cebollas, así como el autorretrato del pintor de 1975 y el Retrato de Madame Monet.