'Los hijos de Kennedy' retrata a la generación de los años 60

Con una puesta en escena abierta, "cabaretera", Los hijos de Kennedy recorre los años 60 a través de cinco personajes "muy característicos de la época". Una actriz que aspira a ser la nueva Marilyn Monroe (interpretada por Maribel Verdú), una hippie desencantada (Ariadna Gil), una secretaria (Emma Suárez) que vive "a través de la vida de otro, en este caso la de Kennedy", un soldado que acaba de regresar de Vietnam (Álex García), y un actor underground (Fernando Cayo) son los protagonistas de esta obra dirigida por José María Pou, que se estrenó ayer en el Teatro Principal, donde se podrá ver hasta el domingo. Los cinco actores de Los hijos de Kennedy, junto al gerente del Patronato de las Artes Escénicas y de la Imagen de Zaragoza, Rafael Campos; y el director de patrocinios de la CAI, Fernando Arcega, presentaron ayer la obra en el propio teatro.

MONÓLOGOS 'CABARETEROS' Una función compuesta por monólogos de los personajes, "que no hablan entre sí", que hablan de la "dignidad, de cómo sobreviven, de sus sueños, de su lucha por un mundo mejor", señaló Emma Suárez, algo no tan diferente del mundo actual, tal y como apuntó Maribel Verdú: "No hemos cambiado nada, algunos se han quedado por el camino con sus ideales y otros evolucionan, pero la vida es un círculo que va y viene, todo se repite". Y es que, para Cayo, "las buenas obras hablan de emociones y sentimientos humanos y en los 60 había personas iguales a las de ahora mismo... En la obra se habla de los pequeños teatros o de la guerra... Una realidad que también es muy de ahora".

Los hijos de Kennedy llega a Zaragoza ya rodada, principalmente en Madrid, donde la obra ha ido moldeándose: "Lo bueno del teatro es que siempre es un proceso inacabado --razonó Suárez--, en el que alguien pone el límite porque se tiene que mostrar, pero siempre hay lugares por recorrer". De hecho, esta producción de Trasgo es una nueva versión de la obra original escrita por Robert Patrick, que se estrenó en España en 1977 y que ahora resucita con motivo del reciente 50° aniversario de la muerte de Kennedy. "Un acontecimiento que marca a todos los personajes de la obra porque es como lo que marca las frustraciones, los sueños rotos, todo por lo que se luchó y no se consiguió", desgranó Cayo.

Maribel Verdú, que confesó que es "carne de gira" porque le encanta ir a sitios nuevos, aseguró "amar Zaragoza" porque cuando está en la capital aragonesa "siempre" se despierta con una "sonrisa". Además, la actriz, señaló que le encanta hacer teatro: "Es cuando de verdad descanso, porque me da un orden en mi vida, la rutina que necesito... Solo trabajamos dos horas y media, ¡compáralo con las 14 horas de un rodaje", reflexionó en voz alta.

La obra se puede ver en el Teatro Principal hasta el domingo. Esta noche se representará a las 20.30 horas; mañana, a las 18.30 y 21.30 horas; y el domingo, a partir de las 18.30 horas. Los precios de las entradas oscilan entre los 6 y los 25 euros y se pueden comprar en la web y los cajeros de la CAI, así como en las taquillas del teatro, de 17 a 21 horas.