La periodista Paloma Gómez Borrero ha reconocido que la llegada del Papa Francisco a Roma ha supuesto un cambio en materia de "ternura y comprensión", así como en la forma de evangelizar, pero que el dogma de la Iglesia Católica sigue siendo el mismo.

Gómez Borrero, quien fue corresponsal de TVE en el Vaticano, ha realizado estas declaraciones a Efe antes de participar en el ciclo Charlas con valor, que presenta y modera la también periodista Mari Cruz Soriano en Zaragoza.

Ha apuntado que el origen latinoamericano del nuevo máximo representante de los católicos se refleja en las formas de desarrollar su pontificado y sobre las alabanzas a su figura por parte del líder de Podemos, Pablo Iglesias, ha dicho que le pediría "que se leyera los discursos del Papa, de este y de los otros".

En este sentido, ha reiterado que "lo que no debe nadie esperar" es que se produzcan cambios en el dogma de la Iglesia porque, en ese caso, habría decepciones.

La periodista ha comentado también los escándalos de abusos sexuales que han afectado de lleno a miembros de la Iglesia Católica y ha asegurado que se están tratando con "mano durísima", "sin transigir" y con "tolerancia cero", si bien no ha negado que han supuesto un "quebradero de cabeza" para la jerarquía eclesiástica.

En cuanto a los principales retos que le aguardan al Santo Padre en su cargo ha destacado "la justicia social" y acoger a la inmigración "como hermanos", y ha recordado sus palabras en las que exclamaba la "vergüenza" que suponían dramas humanos como los acontecidos en la isla italiana de Lampedusa.

Gómez Borrero también ha comentado las polémicas declaraciones del Papa poco después de los atentados yihadistas de París, en las que afirmaba que si alguien decía malas palabras sobre su madre le esperaba "un puñetazo", y las ha contextualizado recordando que en ese mismo mensaje dejaba claro que "no se puede matar en nombre de Dios".

"La violencia genera más violencia", ha proseguido, ha rechazado la violencia por motivos religiosos, pero ha enfatizado también que "tampoco puede uno ofender impunemente".

En otro orden de cosas, la excorresponsal ha declarado que no echa de menos la Santa Sede porque sigue "mucho" la información vaticana y continúa visitando Roma con frecuencia.

Ahora está inmersa en su participación en el programa "Amigas y conocidas", en la televisión pública, algo más relajado que la corresponsalía vaticana, que era un "no parar" y un "no vivir", ya que "la noticia te llama continuamente", más aún cuando ese puesto incluye la información referente a toda Italia.

Además, ha señalado que ya ha entregado un nuevo trabajo: un pequeño libro para niños sobre la figura del Papa Francisco que ha realizado a través de sus tuits.