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Exposición de la semana

El realismo poético de Hiroshige

El realismo poético de Hiroshige

TÍTULO Hiroshige y su época

LUGAR Museo de ZaragozaFECHA Hasta el 31 de diciembreCuando Japón se abrió al mundo en 1859 --desde que en 1639 el gobierno de los Tokugawa decretara el cierre de casi todos los puertos--, acabó el periodo Edo (1603-1868) y el ukiyo-e; pero fue a partir de entonces cuando sus manifestaciones artísticas se conocieron en Occidente a través de artistas, críticos de arte, marchantes y coleccionistas entre los que destacaron Raymond Koechlin: "Solo se hablaba de estampas, y se instauró la costumbre de que cada asistente llevase algunas para someterlas a la admiración de sus colegas (...) Mirábamos un portafolio tras otro, extasiándonos, emitiendo gritos de entusiasmo"; o Samuel Bing, que en 1875 abrió en París una tienda de objetos de Extremo Oriente y editó la revista ilustrada Le Japon artistique para contagiar su entusiasmo y activar el coleccionismo. Uno de los tempranos admiradores y estudiosos de la cultura japonesa en España fue el profesor Federico Torralba, cuyo legado en el Museo de Zaragoza vuelve a ser motivo de una muestra organizada por Elena Barlés y David Almazán; en esta ocasión, sobre Ando Hiroshige (1797-1858). Torralba sintió fascinación por Hiroshige, al que dedicó una exposición en el Museo Pablo Gargallo, en el año 1998. Fue precisamente su admiración por la estampa Lluvia sobre el gran puente de Atake de la serie Cien vistas famosas de Edo, la que le impulsó a coleccionar arte de Asia oriental.En 1830 el paisaje se emancipó de la escena representada a la que hasta entonces había servido de fondo, en las artes japonesas. Para que el paisaje se convirtiera en género tuvo mucho que ver la censura que las autoridades ejercieron sobre la visión hedonista de las estampas ukiyo-e; sin obviar la decisiva influencia de China --primera cultura que dispone de un término específico para nombrar el paisaje--, e intuyo que también de la pintura holandesa de paisajes del siglo XVII que, como ha escrito Javier Maderuelo, mostró, "a través de una infinidad y variedad de sus detalles, que la naturaleza posee una grandeza y una profundidad dignas de ser contempladas con ojos estéticos". Las razones de estas influencias radican en que China y Holanda fueron los dos únicos países que mantuvieron relaciones con Japón durante el periodo Edo.Hiroshige se interesó por el paisaje tras una misión oficial por la antigua y frecuentada ruta del Tokaido, en 1832. A su regreso realizó la famosa serie

ukiyo-eLe Japon artistiqueLluvia sobre el gran puente de AtakeCien vistas famosas de Edo

ukiyo-e

Cincuenta y tres etapas del Tokaido

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