El escultor aragonés Ángel Orensanz, afincado en Nueva York y uno de los artistas de la comunidad más reconocidos internacionalmente, ha denunciado las condiciones en las que se encuentran algunas de sus obras en la ciudad de Zaragoza. En concreto, El monumento al Tío Jorge, en el parque con el mismo nombre, del cual critica que se retiró la parte superior sin su autorización; o también su Monumento a la madre, ubicado en el Parque Grande José Antonio Labordeta, que ha sufrido durante años pintadas y mutilaciones.

«Queremos denunciar los malos tratos a sus obras»», manifestó su abogado en España, Rafael Ariza. Él letrado trabaja con el escultor «desde hace un año», el mismo periodo de tiempo que lleva «planteando reuniones al alcalde, a las que no se ha accedido», dijo.

Ayer, día 10 de abril, Nueva York celebró el Ángel Orensanz Day, que se celebra desde 2012 en honor al oscense tras concederlo el ayuntamiento de la ciudad estadounidense. «Es el único español que ha alcanzado este reconocimiento», destacó.

En el caso de la obra del Tío Jorge, se denuncia una «vulneración del derecho de autor y la desnaturalización de su obra», al habérsele sustraído una parte. Orensanz se plantea poner en marcha «acciones legales, si sigue sin haber disposición del ayuntamiento», informó su abogado. Y en cuanto a la obra del Parque Grande, según Ariza, Orensanz se ofreció a restaurarla y propuso un cambio de ubicación, «sin que se haya visto disposición». Fuentes del Ayuntamiento de Zaragoza afirmaron que el artista «quería hacer una nueva obra, y que se la comprase el consistorio; de momento se reparará cuando se pueda».

Ariza también indicó el deseo del artista de establecer en Zaragoza un Centro de la Fundación Ángel Orensanz, cuya sede está en Nueva York, «para lo que tampoco hay disposición», según Ariza. Pozuelo de Alarcón aprobó la instalación de un centro en la localidad. Como escaparates de su obra, en Aragón se encuentra el Museo Ángel Orensanz y Artes de Serrablo, en Sabiñánigo.