La exposición "El Fondo Kati y el diálogo de las culturas" compuesta por dos manuscritos, uno de matemáticas aritmética y otro de decoración Tuareg, llega hoy a Zaragoza y se podrá visitar hasta el 5 de noviembre en la Sala Multiusos de la Torre DKV.

Con motivo de la inauguración se proyectará esta tarde, a las 18.30 horas en el mismo espacio de la exposición, el documental "Ismael, el último guardián", dirigido por la periodista Myriam Pedrero, en el que se relata la historia de Ismael Diadié, heredero del legado que el juez musulmán Ali ben Ziyad al-Quti se llevó a su salida de Toledo hace 550 años.

El documental también cuenta el viaje a Malí, por parte del vicepresidente de la Fundación Fondo Kati y directivo de DKV Seguros, Antonio Vila, para negociar con el gobierno local el permiso para exponer en España los manuscritos.

"Existe una comunicación constante con el Gobierno de Malí, al que hemos hecho partícipe desde el principio y le hemos explicado que nuestro interés no es arrancar el legado de África, sino ayudar a conservarlo allí y que sirva de puente entre diferentes pueblos y culturas", así lo ha asegurado Vila en rueda de prensa.

El heredero del legado familiar y guardián del fondo, Ismael Diadié, escapó de la muerte en el año 2012 cuando integristas radicales rodearon su casa de Tombusctú (Malí) para destruir el Fondo Kati, que actualmente cuenta con documentos de más de cinco siglos de historia, gracias a la protección de la familia Kati a través del legado en baúles y su dispersión en diferentes puntos, entre el Sahara y España, ha explicado Vila.

El Fondo Kati está compuesto por un total de 12.714 manuscritos literarios, científicos y religiosos escritos en hebreo, árabe y castellano, que están siendo analizados y digitalizados en Malí y Sevilla además de contar con 2.747 piezas de arte africano.

Vila ha expresado que el objetivo de la traducción y digitalización de los manuscritos es que "todo el mundo conozca la historia que está escrita en estos libros".

Desde noviembre del año 2012, el Grupo DKV ha financiado el mantenimiento de los fondos en Malí, así como el trabajo de Isamel Diadié en España y la creación de la Fundación Fondo Kati.