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dos propuestas estivales

Mesas para el verano

3 Menú degustación en Casa & Tileno y cenas distendidas en el Cancook

Mesas para el verano

La gastronomía no descansa en agosto, época de vacaciones, y quienes deban permanecer en Zaragoza, disponen de dos interesantes ofertas para disfrutar de la misma. Los jefes de cocina de Casa & Tinelo −Avda. Movera, 171. Zaragoza. 976 584 147, que cierra los lunes de agosto−, Juan José Manero y Rubén Martín, proponen cada mes un menú degustación especial, por 40 euros, que destaca especialmente durante el mes de agosto, ya que puede disfrutarse en su enorme y bien equipada terraza.

Para este mes proponen un logrado Salmorejo con tartar de salmón y helado de tomillo, insuperable para estos calores; un diferente Carpaccio de pulpo con langostino y vinagreta de borraja; el Arroz de setas y conejo ibérico, con sabor y punto de cocción muy logrados; como pescado, un sabroso Bacalao con sus callos y crema de carabineros; no podía faltar el Entrecotte Escanilla a la brasa y su guarnición, especialidad de la casa, que dispone de ganadería propia, al que tienen totalmente ganado el punto. Dos postres para finalizar, un enorme y goloso Arroz con leche y helado de toffe, junto al trampantojo Tomatito de la huerta de Movera, que alude asimismo a sus cercanos proveedores vegetales. Con el vino y agua incluidos, unos Petit Fours y el café completan una satisfactoria degustación.

El Atelier Cancook / Frente a las propuestas de los dos menús degustación, que son la especialidad de Cancook Gastro -Juan II de Aragón, 5. Zaragoza. 976 239 516−, Ramcés González y Diego Millán, proponen descubrir a los clientes este verano su Atelier, una terraza climatizada, las noches de martes a domingo, siempre previa reserva. Que tendrá continuidad a lo largo del año.

Aquí el cliente sí decide qué come, aunque siempre dentro de la filosofía de la casa, que ha diseñado una carta, de unos veinte platos y diferentes cócteles, además de vinos y cerveza, idónea para una cena informal, de picoteo, compartiendo platos, en un ambiente más distendido que el comedor superior. Por un precio medio, sin bebida, que no suele superar los 25 euros.

En la propuesta de este verano -irá cambiando según los meses- aparecen algunos clásicos de la casa, levemente modificados, como el Tartar de chuleta a la brasa, gofre de patata y queso o la Costilla a la brasa, encurtidos y mango. Junto a ello, otras de corte clásico, como Las croquetas del cocinero o la Ostra, manzana y wasabi, y divertidas reinterpretaciones. Irresistibles las Patatas bravas, piparra y chili; inolvidables las Gyozas de ropa vieja, creme fresh y pico de gallo, sabor ciertamente oriental a pesar de su cubano interior. Si hasta logran que una vieira resulte apetecible en su Tiradito de vieira y maíz... Para los postres, las opciones abarcan desde una Degustación de quesos hasta el Culant de chocolate, almendra y helado de vainilla.

Respecto a la bebida, además de cervezas artesanas y todos los vinos de su amplia e internacional carta, también en copas, incluyen una carta de cócteles.

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