Tenía que haberse celebrado en septiembre del 2020 pero la pandemia hizo que los organizadores decidieran retrasarlo un año (al 10 y 11 de septiembre del 2021) para tomar oxígeno respecto al coronavirus con la esperanza de que la situación de riesgo ya habría pasado. Hoy, desde sus redes sociales, Vive Latino España ha anunciado que la cita (la primera a este lado del charco) que se iba a celebrar en Zaragoza finalmente se cancela. El matiz es importante, se suspende, no se retrasa ni se fija una nueva fecha. De hecho, a partir del 15 de abril se procederá a la devolución de las entradas por los canales a través de los cuales se compraron.

«Vive Latino no es un festival que pueda realizarse con restricciones, por sus características propias», dice el comunicado. No se trata de una suspensión más ya que como primer impacto supone que lo que pretendía ser el regreso de Zaragoza a los grandes eventos musicales (algo a lo que aspiraba el equipo de gobierno actual) de momento queda en el aire. Y es que Ocesa (organizadores del evento en alianza con el promotor zaragozano, Nacho Royo, el auténtico valedor del proyecto) lo deja claro en el comunicado: «Ojalá pronto podamos volver a anunciar la llegada del festival a Zaragoza con plenas garantías». Es decir, un deseo más que una realidad.

El festival hay que recordar que iba a acoger la actuación de hasta 35 artistas en los que se combinaban los locales como Bunbury y Kase.O con otros como Love of lesbian, Andrés Calamaro, Café Tacvba, Molotov, Aterciopelados, Babasónicos, el Instituto Mexicano de Sonido, Carla Morrison, Vetusta Morla, León Benavente, Iván Ferreiro…

La cancelación de esta cita hace mirar la vista a otros festivales programados en la comunidad que tampoco parece que puedan convivir con esas restricciones a las que alude el Vive Latino. Por ejemplo, el Monegros Desert Festival que se iba a recuperar el año pasado y que siguió el mismo camino que el Vive Latino de retrasarlo un año. No hay ninguna confirmación pero parece más que claro que, o mucho cambia el panorama actual, o tampoco podrá tener lugar.

Y el tercero en discordia es una de las citas más queridas por los aragoneses, Pirineos Sur, festival que se celebra cada verano en el pantano de Lanuza. O más bien, se celebraba ya que el año pasado ya no pudo realizarse y, a día de hoy, en este 2021, no ha habido ningún movimiento oficial en torno a él. Si bien esta cita quizá tendría más sencillo poder adaptarse a los nuevos aforos, a priori contaría con dos hándicaps no menores. Desde hace dos años, el festival está externalizado (es decir, se adjudica a una promotora privada) lo que es evidente que si no hay rentabilidad no se va a realizar y, por otro lado, conformar un cartel es muy complicado dado que los artistas internacionales está más que claro que no van a realizar giras. Está por ver también cómo puede afectar esta pandemia a otras citas como, por ejemplo, el concierto que Alejandro Sanz tiene anunciado para el 26 de junio en la Romareda.