La escritora Elísabet Benavent publica El arte de engañar al karma (Suma de letras), una novela protagonizada por Catalina, actriz en paro que cansada de ser rechazada en los cástings decide interpretar el papel de su vida, sin cámaras ni escenarios. Tras encontrar unos cuadros de gran valor realizados por su tía, se hará pasar por la supuesta autora, introduciéndose en el mundo del arte y las galerías. Una novela donde el humor, el romance, y el drama, confluyen como la vida misma. Su saga de libros Valeria ha sido adaptada a serie por Netflix, que prepara ya una segunda temporada.

-Catalina es una actriz en paro que encuentra una serie de cuadros que le cambiarán la vida, ¿qué ocurre a partir de entonces?

-Ella le va a intentar dar la vuelta al mal karma que cree que está arrastrando. Estos cuadros van a ser su oportunidad, su carta de entrada a un mundo que nunca se planteó que fuera el suyo y el papel de su vida. Ella que soñaba con un papel que le lanzara al estrellato va a tener que fingir que es artista y todo saldrá bien si nadie se entera, pero en el camino alguien se ha enterado y no se lo va a poner nada fácil.

-¿Por qué decidió crear a este personaje?

-El arte siempre ha sido una de mis pasiones y he tenido la oportunidad en este proyecto de ahondar en ello, rescatar los apuntes del máster y encontrarme con algo que con las prisas de las rutinas y el trabajo había dejado un poco de lado.

-Su protagonista, interpretando a una pintora, logra el éxito, ¿cree que puede ser el modo de alcanzarlo?

-No creo en eso, más bien en todo lo contrario. Sin hacer spoiler, la novela va de que las mentiras no se sostienen.

-¿Cómo se va desmontando este engaño?

-Por un lado, por el propio peso de la mentira. Para ser un buen mentiroso hay que tener buena memoria y al final esa mentira tiene fecha de caducidad. Será el peso de la mentira la que hará que se descubra todo.

-El apoyo con el que cuenta Catalina, el de su grupo de amigas, queda bien reflejado a través de los continuos diálogos. ¿Es esta la mejor forma de plasmar la amistad?

-Para mí, en mi vida personal, los amigos, la familia escogida, es esencial porque forman parte de quienes somos, de las decisiones que tomamos y de cómo es nuestra vida. Creo que es una herramienta para que el lector conozca al personaje, no solo por lo que cuenta de sí mismo, sino por cómo se relaciona con los demás. Son personajes que facilitan la historia, la comedia, a veces todo lo contrario... Para mí, los personajes secundarios le dan color a la historia y permiten poner algunos matices de blanco sobre negro que si estuvieran sobre el personaje principal no serían posibles.

-A pesar del mal karma de Catalina, el humor está presente en esta novela como vía de escape.

-El humor en nuestra vida es a la vez medicina, coraza, disfraz y un regulador. Nos permite no tomarnos tan en serio y ponernos a medida del universo, somos una mota de polvo en el universo. A veces el humor, cuando estamos inmersos en estos problemas del primer mundo, es el que nos pone los pies en el suelo.

-Su saga de libros Valeria’ ha sido adaptada recientemente por Netflix, ¿qué tal ha sido la respuesta del público? ¿Cómo lo recibió usted?

-Pues hubo de todo, porque las adaptaciones audiovisuales siempre suscitan opiniones y no todas son buenas. Yo desde el primer momento diferencié entre la Valeria del papel y la Valeria audiovisual porque no son el mismo producto y no son lo mismo, ni siquiera se consumen de la misma manera porque la lectura es un acto mucho más íntimo y la serie es más social. En esta segunda temporada que pronto se anunciará, yo he estado participando como productora ejecutiva y sí que hay una clara voluntad de volver hacia el libro, creo que va a seguir gustando a la gente que vio la primera temporada y a la vez hará las paces con esa gente que sintió que se alejaba demasiado de la original.