Una jornada celebrada este domingo en la Filmoteca de Zaragoza ha reivindicado la figura de Segundo de Chomón como pionero de los efectos especiales y maestro del lenguaje cinematográfico en los orígenes del séptimo arte. La cita se ha celebrado en el marco del campus de verano La Inmortal, que organiza hasta el 9 de julio la Asociación de Informadores Cinematográficos y que este domingo ha dedicado la tercera jornada del ciclo al realizador turolense. Este año se cumplen 150 años del nacimiento del cineasta aragonés, que realizó importantes avances en el campo de la animación y los efectos especiales e inventó un sistema de coloreado.

La jornada ha acogido varias mesas redondas. Por la tarde se ha celebrado una titulada 'Segundo de Chomón: el gran innovador', en la que el profesor de Historia del Cine de la Universidad de Zaragoza, Roberto Sánchez, ha realizado un recorrido por la obra y la influencia del cineasta aragonés. Ha estado acompañado de la directora zaragozana Mercedes Gaspar y del productor y realizador Emilio Casanova. Todos ellos han reivindicado la figura de Chomón y han dejado claro que el turolense fue un referente apenas reconocido.

«Si hubiera nacido en Francia le hubieran hecho mucho más caso y sería más reconocido. También si fuera de Estados Unidos. En nuestro país tenemos un problema con eso, pero lo que está claro es que a Chomón le falta mucho reconocimiento a nivel internacional», ha subrayado Mercedes Gaspar. En este mismo sentido se ha manifestado Sánchez, que ha destacado por ejemplo lo valorado que está el cineasta francés Méliès en comparación con el turolense. «Chomón fue un maestro del trucaje cinematográfico y su manera de trabajar abrió grandes caminos al lenguaje del cine; eso no se ha reivindicado lo suficiente», ha lamentado.

Capaz de meter por arte de magia a un actor en una botella a principios del siglo XX, Chomón fue un ilusionista y un mago de los trucajes en los inicios del cine, un técnico de las maravillas. Sus efectos, de hecho, han llegado hasta la actualidad (algunos se han podido ver este domingo en la ponencia) y sus avances sirvieron mucho a los realizadores que llegaron después. «Muchos de sus trucos siguen siendo espectaculares», ha señalado Gaspar, que en 1995 recibió el Goya al mejor corto de animación por 'El sueño de Adán'. «Lo cierto es que el lenguaje cinematográfico tampoco ha cambiado tanto, sigue siendo parecido al de la época del cine mudo», ha apuntado Sánchez, que ha destacado la influencia que ejerció Chomón en sus coetáneos: «David Wark Griffith reconoció que había visto muchas veces 'Cabiria' para rodar 'Intolerancia'».

En la mesa redonda ha habido espacio para las anécdotas y los datos curiosos. Casanova, por ejemplo, ha recordado que Chomón cobraba dos francos por cada fotograma que coloreaba en los inicios de su carrera en Francia.

Esta no ha sido la única mesa redonda que ha organizado este domingo el campus La Inmortal en el día del realizador turolense, una jornada que ha estado dedicada a las industrias técnicas y a los efectos visuales. Así, por la mañana, la empresa gallega Tactical Image Solutions ha impartido una ponencia sobre los especialistas de acción y el uso de armas en rodajes (han realizado incluso una demostración), mientras que posteriormente la realizadora de animación zaragozana Cristina Vilches ha ofrecido un taller de 'stop-motion' en el que ha dado consejos prácticos sobre técnicas y materiales. Por último, la creadora de efectos visuales Carolina Jiménez ha impartido una charla 'online' desde Vancouver sobre 'El arte y la tecnología de los efectos especiales'. Todos ellos han reivindicado la figura de Chomón, un cineasta que lo inventó casi todo.