Antes de la irrupción de El sueño americano y la prosperidad económica, los grabados eran piezas de pequeño formato, pensadas para ser contempladas de cerca y para un espectador de alto nivel social. La irrupción de un nuevo público de clase media que demandaba también arte en su hogar es lo que aupó a creadores como Andy Warhol, Roy Lichtenstein o el propio Jim Dine a romper esa relación que marcaba la obra gráfica y a aproximarlo al lienzo y al cartel. Ahí es donde comienza la exposición El sueño americano. Del pop a la actualidad que ha inaugurado hoy el CaixaForum Zaragoza donde se podrá visitar hasta el 14 de noviembre. Un acto que ha estado conducido por el director del centro, Ricardo Alfós, y la comisaria de la muestra (vía streaming), Catherine Daunt.

La muestra, con fondos del British Museum y que debía haberse inaugurado hace un año en la capital aragonesa pero la pandemia lo impidió, parte precisamente de obras icónicas de Warhol y Lichtenstein que "llevaron el grabado a su estilo” para, a través de 11 apartados, recorrer el arte gráfico estadounidense hasta nuestros días. Andy Warhol, Roy Lichtenstein, Sol LeWitt, Robert Rauschenberg, Guerrilla Girls, Donald Judd, Ed Ruscha, Louise Bourgeois, Robert Longo, James Rosenquist, Chris Burden y Richard Estes son algunos de los artistas representados en una exposición que expone 185 obras de 59 artistas.

Exposición 'El sueño americano. Del pop a la actualidad' en el CaixaForum Zaragoza

Exposición 'El sueño americano. Del pop a la actualidad' en el CaixaForum Zaragoza

El sueño americano arranca con el pop art (“fueron capaces de trasladar el mundo cotidiano al arte”, señala Daunt) con, entre otras piezas, las seis serigrafías de la silla eléctrica de Warhol, para adentrarse a continuación en los trabajos de Tres gigantes del arte gráfico (Johns, Rauschenberg y Dine). “El medio abría muchas posibilidades creativas y estos los llevaban hasta nuevos límites”, explica Daunt deteniéndose en una de las creaciones que se pueden ver en la muestra, Flags I, de Jasper Jonhs, “donde juega con la bandera norteamericana, una imagen que se ve pero que no se mira”. Aquí también se puede contemplar una litografía de dos metros (“la más grande hasta 1969”) de Rauschenberg, “una respuesta al lanzamiento del Apolo XI a la Luna”.

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Exposición 'El sueño americano. Del pop a la actualidad' en el CaixaForum Zaragoza

La exposición posteriormente se detiene en la fundación de los talleres de grabado y en el sueño americano en California: “El arte pop en la costa Oeste muestra un estilo de vida más relajado con el naranja del Sol como en la obra de Rusche”, señala Daunt. A partir de ahí, El sueño americano, hace un recorrido por diferentes movimientos que influyen en el arte gráfico estadounidense como la abstracción de Konig o Motherwell, el minimalismo y el conceptualismo que apuesta, como Donald Judd, por imágenes sencillas e incluso por series en blanco y negro, el fotorrealismo o el movimiento de reafirmación de la figura con la huida en cierta medida de la abstracción.

En el tramo final del recorrido, la muestra se introduce de lleno en el arte político (“Warhol tomó partido pidiendo el voto para McGovern representando a un Nixon endemoniado”) abordando también otros temas como el feminismo (con May Stevens y su Big Daddy en el que denuncia una sociedad desigual y patriarcal) y en una “problemática sin resolver como es la raza y la identidad”. Todo hasta llegar a una reflexión final en la que se reflexiona, a través de una pieza de Julie Mehretu, sobre “qué queda del sueño americano y que, en un momento de transición, parece que se van moviendo las cosas”, señala la comisara Catherine Daunt.

La exposición incluye proyecciones audiovisuales en las que se puede ver a algunos de los artistas presentes en la muestra trabajando distintas técnicas de estampación, hablando de sus producciones gráficas o documentando cómo se llevan a cabo las diversas técnicas de grabado. Destaca un vídeo en el que aparece Andy Warhol realizando serigrafías, así como una grabación de Jasper Johns en la que, a través de un plano cenital, el artista presenta una proyección simulando una imprenta.