El Teatro del Mercado acogerá desde el 11 hasta el 17 de octubre Clavícula, una adaptación de Rafael Campos de la novela homónima de Marta Sanz, que relata «un diario de malestares» en tono humorístico. El director de la obra de teatro, Rafael Campos, ha apuntado durante la presentación que la intención de esta adaptación es plantear en base a una situación que en origen puede llegar a ser seria una versión en clave de comedia, que recurre a la ironía, el sarcasmo y la autoparodia.

En la puesta en escena, las coreografías, creadas por Carlos Blanco, juegan un papel muy importante a lo largo de la función teatral, agregó Campos. El director ha señalado que un personaje que es único en la novela, en la versión teatral se desdobla en cuatro mujeres -Carmen Marín, Marissa Nolla, Blanca Sánchez y Claudia Siba- que sienten las mismas sensaciones y comparten vivencias.

Carmen Marín, por su parte, puso en relieve la dificultad de interpretar a un solo personaje que a su vez está dividido en cuatro mujeres distintas y que en cada uno de los siete cuadros de la obra tiene unas características determinadas. Y es que Clavícula no es una obra al uso con un inicio, un desarrollo y un desenlace, es «un diario de malestares» donde se cuenta la perspectiva tanto del hipocondríaco como de la versión del que lo escucha y lo trata de comprender, sin dejar a un lado la comedia, afirmó la propia Carmen Marín.

Esta obra de teatro contiene un lenguaje lleno de metáforas que hará reflexionar y «acariciar los sentidos» y que, además, buscará emocionar al público que probablemente se pueda llegar a sentir reflejado.

Un libro sobre el dolor

Clavícula es un libro sobre el dolor. Sobre el dolor físico, somático, y el dolor más íntimo y psicosomático. La novela de Marta Sanz muestra en primera persona una especie de diario de malestares, con cierto tono de comedia y humor en distintos colores, porque la vida, a veces, trae ropajes de comedia; y la comedia puede tratar con humor cosas muy serias. La enfermedad, a veces, es un fantasma difuso. «Nos referimos aquí a esa enfermedad casi fantasmática, difícil de clasificar, inconcreta, esquiva para cualquier diagnóstico preciso, y por eso, encuadrada en numerosos diagnósticos probables o posibles», aclaró Rafa Campos, que continúa reflexionando: «En casos así, se puede sufrir un rosario de calamidades: desde el desdén apenas disimulado de la medicina, el cansancio de las personas próximas… La dolencia se convierte en motivo de burla amable acompañada de consejos y diagnósticos tan abundantes como inútiles, serán nervios. Trata de tranquilizarte y se te pasará. No seas hipocondríaca, todo está en tu imaginación. Una mala racha, eso es todo, se te pasará si dejas de pensar tanto en ello. Trata de relajarte y tomar distancia. Haz deporte. Quema calorías, lo mejor pilates. Ve al psicólogo… Y otras ocurrencias que las personas oficialmente sanas, que te quieren y se preocupan por ti, te regalan por tu bien…, y para que dejes de darles la lata»

«Todas esta sugerencias hemos creído ver en Clavícula, la excelente novela de Marta Sanz, arropada por un espacio escénico convertido en un rectángulo cerrado por la iluminación, donde se desarrolla toda la acción escénica, acompañado de elementos que son alusiones evocadoras de la vida cotidiana. Elementos mobiliarios tratados formalmente, como signos que indican, sin afán de copiar, la realidad de forma mimética».

El Mercado ha programado un pase de Clavícula a las 20.00 horas para los días 11, 13, 14, 15 a las 20.00 horas; una sesión doble, a las 18.30 y a las 21.00 horas los días 12 y 16, y la sesión a las 19.00 horas del domingo 17 será la encargada de concluir esta función teatral. Las entradas ya se pueden adquirir a un precio de 20 euros a través de la web oficial del teatro y en los cajeros y la página de Ibercaja.

Clavícula es la nueva creación de la compañía Le Plató dTeatro que desde su fundación se está mostrando como una compañía prolífica siempre apostando por un teatro diferente que va más allá de la simple representación escénica buscando en todo momento adentrarse en la piel del espectador para, sobre todo, hacerle reflexionar sobre la propia existencia del ser humano.